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Una turista usa un sombrero para evitar ser ‘bautizada’ por un ave.Joffre Flores / EXTRA

Turistas y habitantes de Puerto Santa Ana sufren estragos por sobrepoblación de aves

Los ciudadanos no soportan la insalubridad, pero son conscientes de que esto ocurre por invadir el hábitat natural de las aves

Cubriéndose la cabeza para evitar ser sorprendidos por una ‘plastota’ y tapándose la nariz por el insoportable mal olor de las heces: así deben caminar cada día los habitantes, trabajadores y visitantes de Puerto Santa Ana, un sector turístico y de recreación en el centro de Guayaquil.

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La causa de este malestar es la sobrepoblación de aves. Decenas de pájaros de diferentes especies se han tomado los árboles a lo largo del Puerto Santa Ana, construyendo nidos y procreando, lo que ha provocado un crecimiento desmesurado de su población y, por ende, la contaminación en el área.

Personal de limpieza realiza tareas de lavado en la zona dos veces al día (por la mañana y por la tarde), pero los esfuerzos parecen ser en vano, ya que en minutos la zona vuelve a estar cubierta de heces.

“Huele a chiquero, apesta todo el día. Los turistas salen corriendo porque, imagínese, vas caminando y de repente te ensucia no uno, sino dos o tres pájaros al mismo tiempo. Se van asqueados”, afirmó Armando Vintimilla, quien ha residido en el centro porteño durante 26 de sus 36 años de vida.

Vintimilla, quien camina frecuentemente por la zona, agregó: “Durante la mañana, los pájaros adultos se van a buscar comida, dejan los nidos vacíos y ahí vienen otros pájaros que, por tener espacio, les tumban los nidos o matan a las crías para apoderarse del sitio. Esos pajaritos caen al suelo y están llenos de moscas y apestando hasta que los recogen”.

¿Qué opinan los ciudadanos sobre la presencia de las aves en Puerto Santa Ana?

Los pájaros que no alcanzan ‘cancha’ en los árboles, se pasean por las jardineras, defecando en la calle recién lavada.Joffre Flores / EXTRA

EXTRA corroboró las constantes peleas entre aves por conquistar una rama donde posarse, hasta que llegaba otra especie más grande o agresiva a quedarse con el lugar. Además, se observaron en el suelo dos polluelos, desgarrados y recién lanzados de un nido.

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Durante el ocaso, el problema alcanza su punto más álgido. Entre las 17:30 y las 19:00 las aves comienzan a regresar a los nidos, lo que desata una ‘quiñiza’ encarnizada por una rama para pasar la noche. Picotazos, garrazos, ‘correteadas’ aéreas y estrepitosas caídas al suelo y al río ocurren en este horario.

Lo único que podemos y debemos hacer es adaptarnos. Es su espacio, nosotros se lo estamos quitando”, dijo Gabriel Silva, visitante del sitio.

Su padre, quien reside en Lima, la capital de Perú, y estaba de paso por Guayaquil, mencionó: “Deben respetar la naturaleza. No les vaya a pasar lo que ocurrió en Miraflores (sede del gobierno peruano), donde, para eliminar a las palomas, llevaron gatos. Los gatos mataron a las palomas, pero cuando ya no tenían qué comer comenzaron a atacar para quitarte lo que tenías”.

Para Maxim Colodov, un ruso que reside en Guayaquil desde hace 11 años y a diario se ejercita en Puerto Santa Ana, la presencia de las aves causa molestias debido al desaseo constante. Sin embargo, es consciente de que “nosotros somos los invasores, no ellas (las aves). Debemos buscar una solución, pero sin causarles daño a ellas ni a los árboles, que han intentado talar”.

Polluelos caídos de un árbol durante una pelea entre dos especies.Alex Lima / EXTRA

Las principales consecuencias de la acumulación de excremento, que contiene algunos elementos tóxicos, son la proliferación de bacterias y otros microorganismos dañinos que pueden causar enfermedades. También afecta a los bienes públicos, incrementa el costo de la limpieza y pintura del mobiliario, y complica el tránsito de los turistas.

También hay islas comerciales que nadie se atreve a alquilar porque se encuentran precisamente en el área donde se acumula la gran mayoría de los plumíferos, haciendo imposible el tránsito de los ciudadanos sin que haya riesgo de que un ave le defeque encima.

Otras especiesIguanas y roedores también se han visto afectados por el desequilibrio ambiental. Al estar en inferioridad numérica, han sido desplazados de los árboles y ahora se refugian en las jardineras, convirtiéndose en presas fáciles de perros y gatos.

El viernes 31 de enero EXTRA solicitó información al Municipio de Guayaquil sobre las acciones que se están tomando para abordar este problema ambiental, que ha sido reportado al menos desde 2021. Sin embargo, la solicitud no fue respondida hasta el cierre de esta edición.

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