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En este lugar, ubicado en la vía principal del cantón Durán, fueron colgados los cadáveres.Freddy Rodriguez

Terror narcocriminal en Durán

Por primera vez en Ecuador, guindaron dos cadáveres de un puente peatonal. EXTRA había anunciado que se venía una "crisis de violencia".

“Yo mando aquí, yo soy la autoridad, no tengo miedo a la policía...”. Ese es el mensaje que buscaría transmitir la agrupación narcocriminal que acabó con la vida de dos hombres y los colgó de un puente peatonal del cantón Durán, en Guayas, la madrugada del 14 de febrero .

Así lo explica el psicólogo forense Segundo Romero, un oficial pasivo de la Policía Nacional y actualmente perito acreditado del Consejo de la Judicatura.

Para el especialista, guindar los cadáveres tendría dos objetivos: intimidar a las bandas adversarias y enviar un “mensaje claro de poder contra el Estado y la Policía (...) Y eso incrementa la psicosis colectiva”.

159 asesinatos se registraban hasta 14 de febrero en la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón.

El hallazgo de los cuerpos se suscitó aproximadamente a las 02:00. Algunos testigos informaron a los investigadores que, a esa hora, observaron a cuatro sujetos que corrían desde el puente peatonal hacia un automóvil, color vino, pero no notaron características particulares, supuestamente por la escasa iluminación, mencionó una fuente policial.

El hecho se registró en la avenida Nicolás Lapentti, la vía principal de la localidad, pues por esta circula la mayor cantidad de vehículos que se dirige a Guayaquil. Y es por eso mismo que algunos lugareños cuestionaban que un suceso de esta magnitud ocurriera en el lugar.

De las dos víctimas, una fue identificada de inmediato como Carlos Alberto Escobar Macías, porque los criminales habían dejado en la escena su billetera con documentos.

Fue así que los investigadores también descubrieron que el 11 de febrero se había reportado su desaparición y que la última vez que alguien lo vio con vida fue en la ciudadela Urdesa, del norte porteño. Entre las características otorgadas a los agentes, para su búsqueda, se destacaba que tenía un tatuaje de una Virgen.

Y aunque no registraba detenciones ni denuncias que lo vincularan al narcotráfico, fuentes policiales señalaron que la investigación de este caso apunta a una posible disputa entre organizaciones criminales, por el control del territorio para la venta de sustancias estupefacientes.

Incluso, se busca establecer si este doble crimen tendría relación con el decomiso de 6,9 toneladas de cocaína en un contenedor que tenía como destino Bélgica. Este cargamento fue descubierto el 13 de febrero, dos días después de la desaparición de Carlos Escobar, y en Ecuador estaba valorado en 14,6 millones de dólares, mientras que en Europa alcanzaba los $12.500 millones.

Esto fue informado por el subcomandante zonal de la Policía, coronel Holguer Cortez, quien además precisó que, hasta el mediodía , no podían revelar mayores detalles de este caso, porque aún trabajaban en su esclarecimiento, dentro de las 24 horas que dura la flagrancia.

En redes sociales circuló la grabación de un asesinato que se atribuía a este caso, pero eso no fue corroborado por la Policía.  

El jefe policial, en sus declaraciones, descartó que a las víctimas se les dejara adherido algún papel o algún otro tipo de soporte que tuviera algún mensaje de la agrupación que cometió el hecho violento.

Los indicios que los peritos de Criminalística recogieron en el sitio, además de la billetera y los documentos de Escobar, fueron los fragmentos y sogas que lo asesinos utilizaron para atar las manos, pies y cuellos de las víctimas. Además, a uno de los fallecidos le encontraron un bóxer, talla 36, atado con una funda en el cuello.

Para Segundo Romero, estos métodos son imitaciones de los crímenes cometidos en México por los carteles del narcotráfico. Por eso no descarta que la situación empeore si las autoridades no buscan la forma de asumir el control.

¡EXTRA anunció esta “crisis de violencia”!

En un tema publicado el 30 de enero de este año, titulado “¡Desborde de violencia!”, Diario EXTRA anunció que tras la masacre suscitada en el sector La Playita del Guasmo, en el sur de la urbe porteña, el problema se iba a agudizar, pues fue lo que expertos mexicanos dijeron tras ser consultados por esta situación.

Incluso uno de ellos, Ramón Celaya, advirtió que Ecuador enfrentaría una crisis de violencia en “los meses que vienen”. Y no falló, sobre todo porque las cifras de muertes violentas en el país siguen en aumento.

Otro experto mexicano, Jacobo Dayán, explicó que la militarización (una de las soluciones que se anunció) es un grave error, porque en el país norteamericano la experimentan a diario y, según él, llega de la mano con la impunidad. Por eso, en su conclusión, sostuvo que estas bandas no van a desaparecer, “al menos que haya una voluntad seria por desarticularlas y golpear las bases financieras, las bases de protección política, pero eso evidentemente no está entre las prioridades de ningún gobierno”.