Este martes 17 de diciembre de 2024, un terremoto de magnitud 7,3 devastó la isla principal de Vanuatu, Efate, situada en el suroeste del océano Pacífico, en Oceanía. El sismo ocasionó graves daños en la capital, Port Vila.

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El movimiento telúrico ocurrió a las 12:47 hora local (20:47 del lunes en Ecuador) y tuvo su epicentro a 30 kilómetros al oeste de Port Vila, con una profundidad de 57 kilómetros. Dos réplicas posteriores, de magnitudes 5,5 y 5,4, agravaron la situación, dejando una estela de destrucción con edificios colapsados, carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra y vehículos destrozados.

Infraestructuras colapsadas y edificios clave afectados

La magnitud de los daños es alarmante. La planta baja de un edificio que alberga las embajadas de Estados Unidos y Francia quedó parcialmente destruida, y se teme que haya personas atrapadas bajo los escombros. Reportes preliminares indican múltiples heridos, algunos de gravedad; no obstante, el número exacto de víctimas aún es incierto debido a la interrupción de las comunicaciones, producto del colapso de infraestructuras y la falta de conexión a internet.

Equipos de emergencia se despliegan en la zona

La situación en Port Vila es crítica, con hospitales saturados atendiendo a decenas de heridos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado un equipo de emergencia para apoyar las labores de rescate y asistencia médica. Por su parte, organizaciones humanitarias como la Cruz Roja y CARE han activado sus protocolos de ayuda para mitigar la crisis humanitaria en la región.

Aunque las alertas iniciales por posibles tsunamis fueron emitidas, estas fueron canceladas tras confirmarse que no se registraron olas significativas. Mientras tanto, las embajadas de Estados Unidos y Nueva Zelanda, también afectadas por el sismo, confirmaron que su personal diplomático está a salvo.

Vanuatu: un territorio vulnerable a desastres naturales

Ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, Vanuatu es una de las naciones más expuestas a terremotos, tsunamis y ciclones. Pese a los esfuerzos locales e internacionales, el alcance total de los daños y la cifra de víctimas sigue siendo incierto mientras las labores de rescate y asistencia continúan en la zona afectada.

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