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Los pillos treparon la torre de la iglesia San Martín de Porres, de Manta, y se llevaron la campana.Alejandro Giler

‘Spiderman’ se bajó la campana de iglesia de Manta

Escaló 14 metros para robársela. Párroco presume que los lugareños saben quién se la llevó, pero no hablan por temor 

Han pasado dos días y nadie da razón sobre el robo de la campana de la iglesia San Martín de Porres, ubicada en el barrio Jocay, de Manta, provincia de Manabí.

El párroco Aladino Vélez presume que la ciudadanía sabe quiénes son los responsables, sin embargo, por temor no lo dicen.

Algunos lugareños se mostraron sorprendidos por lo ocurrido la madrugada del jueves 1 de julio. Creen que quien lo hizo tiene las habilidades de ‘Spiderman’ para haber trepado una altura de 14 metros aproximadamente y llevarse la campana.

Eran las tres de la madrugada de ese jueves cuando Gina Zavala escuchó por última vez el sonido de la campana. "Pensé que era el padre que la estaba tocando", dijo la mujer, quien reside frente al templo religioso. Sin embargo, todo era obra de los amigos de lo ajeno.

En la mañana, el sonido característico no se volvió a escuchar. La campana había sido sustraída de su torre para sorpresa de los lugareños y lamento del párroco.

El sacerdote se mostró indignado. "A nadie le gusta y le agrada que afecten su casa, ha sido vulnerada la casa de Dios. Deberíamos sentir dolor, pero considero que los buenos somos más", lamentaba apenado el religioso.

Los hampones habrían ingresado por la parte alta del templo, pasaron unas ventoleras y rompieron mallas. De forma sorprendente, según Vélez, habrían bajado la campana de una altura de 14 metros aproximadamente.

"Entraron y se llevaron herramientas de trabajo, llaves, desarmadores, rompieron un armario para llevarse unas guitarras, pero se quedaron enredadas en las rejas y las dejaron", explicó.

El párroco presume que la ciudadanía sabe quiénes son los responsables, sin embargo, por miedo no lo revelan. "Dicen que son unos jóvenes que andan en la madrugada, pero no dan los nombres o dónde viven", enfatizó.

Vélez indicó que cualquier artículo que pertenezca a un templo religioso adquiere el poder de reliquia. La campana, según dijo, era de bronce y tenía aproximadamente unos 40 años de antigüedad. (AG)