Antes de llegar a la casa que aparentemente era el objetivo de los criminales, los delincuentes, que se movilizaban en una tricimoto amarilla, abrieron fuego en una barbería y luego en una panadería.

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Como consecuencia de este hecho de sangre, ocurrido cerca del mediodía del domingo 15 de diciembre en el bloque 6 de Flor de Bastión, siete personas perdieron la vida: un cliente que había llegado a la barbería, el esposo de la dueña de la panadería, y dentro de la vivienda, cinco ciudadanos: una pareja de esposos, sus dos hijos y un curandero que había llegado a hacerle una limpia a uno de los jóvenes fallecidos.

Una fuente policial explicó a este Diario cómo ocurrieron los hechos, los cuales aterraron a los ciudadanos de este sector, que forma parte del distrito Nueva Prosperina, el segundo con más asesinatos en la Zona 8, después de Durán. Desde el 1 de enero hasta el 15 de diciembre de este año, en Nueva Prosperina se han registrado 360 asesinatos.

La banda tras el hecho

Dentro de la barbería estaba un ciudadano acompañado de sus dos hijos, quienes se encontraban cortándose el cabello cuando llegaron los criminales, irrumpieron en el local y dispararon contra el padre, dejando heridos a los niños de 12 y 7 años, quienes fueron trasladados a una casa de salud. Sin embargo, la acción de los delincuentes no se detuvo allí: también ingresaron a una panadería ubicada frente a la barbería, donde dispararon contra el esposo de la dueña, quien había ido a buscarlo porque se disponían a salir.

A unos 500 metros más adelante, entraron a una vivienda donde estaba reunida una familia. En este lugar, mataron a los padres, a sus dos hijos y a un curandero que les estaba haciendo una limpieza a uno de los hijos de la pareja.

"Al parecer, este muchacho había participado en un hecho ocurrido la noche anterior en este mismo sector, y los padres buscaron a un curandero para que lo limpiara y lo ayudara a salir del mal camino", comentó un familiar, según explicó la fuente policial.

El investigador indicó que el ataque habría sido perpetrado por miembros de la organización criminal Los Tiguerones Fénix, y que las víctimas serían integrantes de la agrupación rival, Tiguerones Igualitos. "Se sabe que actualmente hay una disputa territorial entre los Tiguerones Igualitos y Tiguerones Fénix, y las víctimas aparentemente formaban parte de Tiguerones Igualitos", explicó el policía investigador.

También se detalló que uno de las hermanas de los jóvenes fallecidos, hijo de la pareja, se salvó de morir en el atentado porque minutos antes había salido a comprar unos productos que el curandero le había pedido para 'limpiar' a sus hermanos. "La madre herida, pero aún con vida, lo llamó por teléfono para contarle lo ocurrido. Al llegar, encontró a todos sus familiares muertos, incluido el curandero que había contratado", agregó la fuente.

Las víctimas mortales

Las víctimas mortales de este hecho son: Aaron Alexander Gómez Vera, de 21 años; Valentín Andrés Pinto Parrales, también de 21 años; José Luis Suárez Castro, de 22 años, quien sería miembro de la organización Tiguerones Igualitos; Oswaldo Stalin Suárez Suárez, de 55 años; Jennifer Patricia Suárez Castro, de 25 años; Rosa Antonia Castro Catagua, de 54 años; y el curandero, cuyo nombre aún se desconoce, pero tendría aproximadamente 55 años.

Los dos menores, de 12 y 7 años, que resultaron heridos por proyectiles, fueron trasladados a una casa de salud, donde se encuentran recibiendo atención médica.

Indicios hallados en las escenas del crimen

Escena A-B:

• 11 vainas percutidas de 9 milímetros

• 3 balas deformadas

Escena C:

• 23 vainas percutidas de distinto calibre

• 2 balas deformadas

• 1 fragmento de encamisado

• 1 cartucho

• 1 teléfono celular

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