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[MISSING]binding.image.descriptionANGELO CHAMBA

La cruda confesión del supuesto pillo que lanzó a la quebrada a un taxista

Allegados de la víctima hicieron grupos para buscar al conductor. Un adulto y dos menores de edad son investigados por desaparición involuntaria

Con machetes, sogas, barras de hierro y tarrinas llenas de comida llegó una docena de hombres hasta las orillas del río Guayllabamba, al norte de Quito, para buscar el cuerpo de su amigo Luis Alejandro Ortiz Imbaquingo.

El taxista, de 35 años, desapareció la noche del 3 de agosto. Tres jóvenes, supuestamente, lo lanzaron desde el borde del puente de ingreso a Perucho luego de que le robaron su vehículo.

(Lea también: Terror en Quito: Pillos habrían lanzado a taxista desde un puente, ¿qué sucedió? )

Los familiares y conocidos de la víctima todavía tienen la esperanza de encontrarlo con vida. Formaron dos grupos para buscarlo. Solicitaron permiso a los propietarios de las fincas para llegar al borde del afluente y rastrear a Ortiz.

Uno de los dueños les permitió el acceso y les indicó que si caminaban unos treinta minutos atravesando los terrenos de mandarinas llegaban a una parte del río en el que se forma un remolino. “En ese punto se suele atascar basura, troncos de árboles. Quizá ahí pueda estar el cuerpo del señor”.

El finquero les deseó suerte y les envió con un trabajador suyo para que les guiara por el camino lleno de vegetación. Luego comentó a EXTRA que no es la primera vez que le piden entrar a su propiedad. Hace dos años fueron motorizados de la Policía Nacional para buscar el cadáver de la abogada María Belén Bernal.

(Además: Familiares y autoridades se unen en la búsqueda de una adolescente en Penipe)

Desde la cima de una montaña observaba al río María Curillo, prima del desaparecido. Recorría con su mirada cada espacio con el anhelo de encontrar a su familiar. “Le pido a Dios que todavía siga vivo”, comentó.

Los familiares y amigos de Ortiz llegaron desde las 04:00 del martes 6 de agosto para buscarlo. Iniciaron cerca del puente de donde lo habrían lanzado. Personal de la Unidad de Muertes Violentas de la Policía Nacional los acompañaron por algunas horas. Después continuaron por su cuenta.

María Curillo y otro familiar del taxista ayudan a buscar desde la cima de una montaña.ANGELO CHAMBA

¿Cómo desapareció el taxista?

Curillo contó que su primo trabajaba como taxista informal para diferentes aplicaciones móviles y que era oriundo de la comunidad rural de Angla, en la ciudad de Otavalo.

El conductor solía laborar en Quito por las noches y se quedaba algunos días en la casa de su hermana. Los fines de semana regresaba a su hogar, “pero este último no fue y pasa todo esto”.

Lo último que supieron de Ortiz fue la noche del 3 de agosto. Un compañero de trabajo había conversado con él hasta las 22:00 mediante la aplicación de WhatsApp. En el último mensaje que le envió el otavaleño le indicaba que llegaba al sector de Cochapamba, en el norte de la capital. A las 23:00, el colega le mandó un mensaje para ir a comer, pero ya no obtuvo respuesta.

Al siguiente día, los familiares de Ortiz colocaron la denuncia de la desaparición del taxista. Uno de ellos contó a los policías que recibió la imagen de una transferencia bancaria desde el número de cuenta de la víctima a otra persona con la cantidad de 96 dólares con 47 centavos. Esta había sido realizada a las 23:00 del 3 de agosto.

Desde este lugar habrían arrojado al taxista hacia el río.ANGELO CHAMBA

Con esta información, los agentes encontraron el número de cédula del propietario de la cuenta y del domicilio en el que vivía, ubicado en Pomasqui. Hablaron con un señor, quien se identificó como el padre del sospechoso. Este no sabía qué pasaba hasta que salió su hijo y les dijo a los agentes que no quería problemas, que garanticen su seguridad y él colaboraría en lo que sea necesario para ubicar el cuerpo del desaparecido.

¿Quiénes son los sospechosos de la desaparición?

El joven detenido explicó que el 3 de agosto él junto a dos adolescentes habían solicitado una carrera en una aplicación móvil desde el parque La Carolina hasta Calderón y el conductor que los atendió era Ortiz. Durante el camino, según la confesión, golpearon al taxista, lo sometieron y lo llevaron hasta el puente de Perucho, desde donde lo lanzaron hasta la quebrada.

Para corroborar lo que había dicho, el sospechoso les mostró unas fotos y videos que tenía guardado en su celular, en los que se puede ver el vehículo que conducía la víctima.

El presunto delincuente ayudó con información de los menores de edad que le ayudaron a cometer el delito. Según él, a uno de ellos lo conocen con el alias del Colombiano, quien fue capturado en unos conjuntos habitacionales de la Mitad del Mundo.

El conductor era oriundo de Otavalo y solía trabajar en la capital.cortesía

El otro infractor, conocido como el Zambo, fue retenido en su domicilio ubicado en Pomasqui.

El adulto recibió prisión preventiva por el delito de desaparición involuntaria y será investigado durante 30 días, mientras que los dos menores de edad fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes.

El ciudadano desaparecido está casado y tiene un hijo de 13 años, quien tiene capacidades especiales. Es oriundo de Otavalo.

La Policía continúa en la búsqueda del vehículo de la víctima. Extraoficialmente, se conoció que este estaría en manos de un cuarto sujeto, compinche de los detenidos.

Por su parte, los familiares y amigos de Ortiz siguen buscando su cuerpo por el río Guayllabamba.

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