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A los padres de familia les toca colaborar con la limpieza.Tatiana Ortiz

Los Ríos: Niños estudian entre lodo y pestilencia

Padres de familia de una unidad educativa de Babahoyo se pusieron manos a la obra para limpiar áreas

Desde que iniciaron las clases, los 615 estudiantes de la Unidad Educativa Francisco Robles no salen a recreo, debido al mal estado en el que se encuentran las instalaciones. El plantel educativo está ubicado en la ciudadela La Ventura del cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Este plantel es quizá el más afectado en su infraestructura y son los mismos padres de familia quienes han tratado de aliviar la problemática que registra la institución, para que sus hijos puedan tener clases.

Lo hacen con mingas de limpieza y una bomba para sacar el agua acumulada producto de las lluvias.

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Pero la situación es crítica, según refieren varios de los representantes de los alumnos, y resaltan las condiciones precarias en las que sus hijos acuden a aprender.

Katiuska Espinosa vive cerca del cruce a La Clementina, en la vía Babahoyo - Montalvo y diariamente debe permanecer desde las 10:00 hasta las 13:00 para retirar a sus dos hijos que estudian en jornadas distintas.

La Unidad Educativa Francisco Robles sigue con agua acumulada.Tatiana Ortiz

Dos maestros imparten enseñanza en una misma aula como parte del plan de contingencia, debido a que los problemas de infraestructura les impide utilizar todas las instalaciones del plantel.

Jazmín Palma es otra madre de familia que ayuda con las limpiezas mientras espera que sus hijos culminen de estudiar. “Antes estaba más hondo, pero gracias al padre de familia que trajo una bomba se ha podido evacuar el agua estancada”, acotó la señora.

615 niños se educan desde inicial a séptimo año de educación básica

Sin embargo, el lodo está presente desde el ingreso al plantel y eso impide que los niños puedan recrearse.

Las baterías sanitarias están colapsadas y la orina se acumula hasta que el auxiliar de limpieza la retire con una manguera. Un hedor fétido se percibe en el área donde el pozo séptico está descubierto.

"Las aulas están con lodo y agua, por eso, los maestros se turnan en dos jornadas de 07:00 a 10:00 y de 10:00 a 13:00. A los que vivimos lejos se nos complica venir a ver a uno y luego al otro niño”.
Katiuska Espinosa, madre de familia

Según los padres de familia, pese a que las autoridades del plantel han solicitado atención al Distrito de Educación, aún no hay una respuesta.

Con todos los inconvenientes en las jornadas educativas, se mantienen esperando que el invierno cese y que sus pedidos sean atendidos.

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