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Quito: Habitantes de Caspigasí lograron que las autoridades los escuchen
Aunque la falta del servicio la sufren desde hace 13 años, en el último mes la situación empeoró. El tanque que abastece a la zona estaba cerrado
Al menos 80 personas decidieron tomar medidas desesperadas ante la falta de agua potable en Caspigasí, norte de Quito. Se tomaron la vía que conecta la capital con el noroccidente de la provincia de Pichincha.
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Los habitantes estaban decididos a no dejar pasar a nadie hasta que haya una solución definitiva a un problema que tiene ya 13 años, pero que hace un mes se agravó. “Uno puede vivir sin luz, pero sin agua imposible. Es inhumano”, dijo Mercedes Álvarez, una vecina.
PROBLEMAS CON EL TANQUE
Aníbal Caiza cerró las puertas del tanque de agua que abastece al sector. Su motivación es que la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) no habría pagado lo correspondiente a la expropiación de su predio, que es donde se encuentra dicho tanque. “Hace un mes tomé esa decisión porque no he podido definir la situación. Además, no es el área que se acordó al principio”, explicó.
Sin embargo, aclaró que la falta de agua no se debe al cierre del tanque. “Esto es de hace años. Acá no llega agua”, sostuvo.
Un grupo de policías antimotines llegaron al sitio para tratar de reanudar el paso. Los manifestantes exigían que las autoridades lleguen a hablar con ellos. ¡Y lo consiguieron!
Varios funcionarios de Epmaps hablaron con la comunidad y prometieron, por el momento, enviar tanqueros; además de definir la situación con la familia Caiza. “Se nos confirmó que el predio está registrado ya a nombre de Epmaps. Con esto entraremos en operaciones”, adelantó Johana Patiño, gerente de operaciones de la empresa.
Reconoció también que hay problemas con el servicio porque esta población está por sobre la cota, es decir sobre el nivel al que las tuberías llegan. “Para esto ya está en construcción la planta de Calderón y está adjudicada la línea Puembo-Calderón, que mejorará el servicio”, aseguró.
Quienes protestaban accedieron a retirarse, tras varios minutos de negociaciones, pero seguirán vigilantes.
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