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Los policías preguntan a los dueños de locales si han sufrido extorsiones.karina defas

Quito: Dueños de negocios están alarmados ante las extorsiones, en Solanda

Bandas delictivas estarían cobrando una ‘colaboración’ para cuidar los locales en este populoso barrio del sur capitalino.

Por Byron Castillo

22 de octubre, 2023

La trabajadora de un restaurante, quien prefirió no identificarse, comentó que la noche del sábado 21 de octubre, una mujer que se puso a vender buzos en la vereda cerca del salón fue amenazada.

El hecho ocurrió en la calle José Alemán, mejor conocida como La J, en Solanda, en el sur de Quito.

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Al parecer, los integrantes de una banda criminal se le acercaron para pedirle dinero por ocupar esa zona.

La comerciante, al negarse, recibió intimidaciones de los supuestos vacunadores.

Esta realidad se estaría viviendo en el sector desde hace algunos meses y la Policía ya tiene identificados a los delincuentes.

Según el teniente Manuel Zambrano, en este mes se han recibido tres denuncias de supuestos extorsionadores. Por eso, se han desplegado unidades de inteligencia para ubicarlos. “Solo esperamos que se arme un operativo para poder capturarlos”.

Del mismo barrio

Tanto la trabajadora del restaurante como el oficial Zambrano indican que los presuntos vacunadores serían parte de una organización delictiva que opera en el mismo sector y que se dedicaría a la venta de estupefacientes.

Estos tienen dos modalidades para extorsionar. La primera es acercarse a los locales y pedirles a los propietarios que les ayuden con una ‘colaboración’ monetaria y a cambio de eso les darán seguridad.

En el último mes, la Policía ha recibido tres denuncias de dueños de locales que han sido extorsionados.karina defas

Por otro lado, también atacan a los vendedores informales, a quienes supuestamente les cobran de 20 a 25 dólares por ocupar un espacio en la vereda.

“Necesitamos que haya más denuncias para que el operativo de captura sea un éxito”, aseguró Zambrano.

Huele a droga a toda hora

Otros de los problemas que ha identificado la Policía es la presencia de microtraficantes en La J. Estos se camuflan entre vendedores ambulantes para ofrecer su producto. Ellos, al parecer, también serían parte de la red delictiva a quienes les pasan información de los vendedores para que los puedan extorsionar.

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