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Quevedo: Hombre hallado dentro de ataúd ya fue sepultado
Parientes lejanos y gente que lo conocía se organizó para enterrarlo junto a su padre que reposa en un cementerio vía a El Empalme
Efraín Fernando Castro, conocido como Chillo, fue enterrado en la tumba de su padre en el cementerio Colinas de Los Recuerdos, vía a El Empalme, en Los Ríos.
Unos conocidos y parientes ‘súper lejanos’ se organizaron para sepultarlo ayer 21 de noviembre. Esto luego de que el 19 de noviembre, el féretro con su cuerpo fue abandonado en el centro de Quevedo.
Pero antes de que su destino se sellara con una lápida, EXTRA conoció lo que realmente sucedió tras el deceso de Chillo, quien padecía por una hernia que no lo dejaba caminar.
Un suplicio
Luego de morir en un hospital quevedeño, a Chillo lo registraron con el nombre del hombre que le regaló el féretro. Esto porque desde su nacimiento no había sido inscrito en el Registro Civil. Una hermana, quien supuestamente tiene problemas de adicción como Efraín, hizo ese trámite, contó la persona que donó el ataúd.
Con ese nombre lo velaron desde el 18 de noviembre en la parroquia San Camilo y solo faltaban los trámites para el sepelio. La ñaña del fallecido recogió cerca de 150 dólares entre allegados y conocidos para los papeleos y llevarlo al cementerio donde reposa el padre de ambos, explicaron los allegados.
Pero la hermana de Efraín ‘desapareció’. Eso habría hecho que el cuñado del muertito lo llevara en el féretro hasta el sector de La Olla, donde fue abandonado.
Los parientes se enteraron de que la intención no era dejarlo en la calle, sino botarlo al río Quevedo. Entonces se ‘armó la grande’ para impedir que lo boten al río, pero al parecer por la ‘bulla’ lo dejaron donde fue hallado por moradores.
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