Helen Jama tenía 16 años cuando empezaron a gustarle las mujeres. Era madre de un niño de un año y esperaba un segundo retoño. Un día se armó de valor y le ‘cantó la plena’ a su pareja: le confesó que no quería estar con él porque una chica le ‘movía el piso’ y ya salían. Dejó el clóset.

La oriunda de Atacames (Esmeraldas) descubrió su atracción por las féminas cuando farreaba con amigas. Fue luego de tener a su primogénito. “Me iba a bailar, conocía a más chicas y no tenía una relación normal con mi pareja hombre”, revela la joven de 24 años.

Sus padres no estuvieron de acuerdo con sus preferencias sexuales, pero finalmente su mamá y el resto de su familia la apoyaron.

A Cecilia Lugo (32) le atraen las de su mismo sexo desde ‘pelada’. A los 12 ‘frenteó’ a sus padres y ñaños y les confesó su inclinación.

En una ocasión, su mamá le pidió que le diera chance a un pretendiente. Aceptó, pero al mes culminó la relación y no pasaron del beso. Cuando él le robaba uno, no le hacía ni cosquillas. Pero cuando estaba con una mujer, las mariposas en el estómago aparecían. “Le dije que si él quería podría ser mi amigo, pero que a mí me fascinan las mujeres”, indica Cecilia sin tapujos.

¡Sí acepto!

El pasado 6 de mayo fue una fecha memorable para Helen y Cecilia, pues ese día se casaron y se convirtieron en el primer matrimonio igualitario de Atacames.

Helen vestía de blanco y Cecilia de esmoquin. El enlace se efectuó en el Registro Civil de su cantón y el ‘bailongo’ fue en un local de este balneario esmeraldeño.

Para llegar a este final feliz, ellas atravesaron un duro camino, lleno de trámites y gestiones que duraron cerca de dos años.

En el Registro Civil de Atacames les indicaron que solo se podían ‘matrimonear’ en Cuenca, Quito o Guayaquil. Viajaron a la capital y allí les confirmaron que en ninguna agencia podían negarles el derecho a casarse, pues el 12 de junio del 2019 la Corte Constitucional aprobó el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Ecuador.

Después fueron al Registro Civil de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde la directora les entregó un documento en el que exhortaba a su par de Atacames a que procediera con el enlace.

El 25 de abril pasado les confirmaron que podían darse el ‘sí acepto’ y acordaron la fecha. Hoy disfrutan sus primeros días de casadas. La luna de miel será en Montañita, aunque tienen invitaciones para ir a Colombia.

Facebook fue todo

Se hicieron panas por el chat de Facebook, hace cuatro años. Intercambiaron mensajes por dos meses y después pactaron una cita en Atacames. Helen en esa época residía en Quito. Se conocieron en persona el 7 de octubre de 2018.

Cecilia le pidió matrimonio a Helen en la capital. Estaban comiendo en una panadería, junto a los niños de Helen, cuando de repente sacó un anillo y le manifestó que quería pasar con ella el resto de su vida. Ella le dijo que sí ‘de una’.

“Fue mágico, me sentí emocionada, plena. Estaba indecisa, nerviosa. No tengo palabras para expresar lo que sentí en ese momento”, dice Cecilia, quien pasó al grupo de las ‘personas serias’.