El deterioro en la iglesia de piedra de Pomasqui, en el norte de Quito, es evidente. Cristales rotos, puertas destrozadas y bancas dañadas forman parte de ese escenario que en los últimos años ha quedado en el abandono. Esto causa pesar entre los vecinos de la zona, sobre todo ahora que las imágenes de la capilla afectada se han compartido por redes sociales.

Residentes del sitio aseguran que el deterioro comenzó hace aproximadamente cuatro años. Poco a poco, ese templo se fue llenando de basura. Luego, y pese a que los moradores colocaron una cadena, varias personas vulneraron el espacio y rompieron las ventanas y puertas.

Personas que residen cerca del lugar han intentado defender el espacio de quienes vandalizan en espacio. Sin embargo, no siempre han podido evitarlo, especialmente en las noches cuando la poca  iluminación del área impide que se evidencien este tipo de actos.

En antaño, dos sacerdotes que llegaron a esa parroquia se hicieron cargo de mantener en buen estado el templo, pero cuando fueron transferidos, el sitio quedó abandonado. Algo que también preocupa a los vecinos es que el punto se presta como una especie de guarida para actos irregulares.

Al momento, la propuesta de los vecinos es realizar una minga para rehabilitar la pequeña iglesia de piedra y concientizar a los pobladores para que ayuden en la vigilancia del sitio. Muchos han querido sumarse a las tareas, pero aún no han establecido fecha para la jornada.