El Municipio de Guayaquil ha desatado una intensa controversia al proponer la derogación de una ordenanza vigente desde hace 25 años que regula las actividades comerciales en la Bahía, el núcleo económico del centro de la ciudad. La nueva propuesta, que busca actualizar las normativas en consonancia con el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), ha generado una fuerte oposición entre los comerciantes que operan en la zona.

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Según Franklin Coloma, asesor jurídico de la Asociación de Comerciantes Minoristas 6 de Enero, la modificación de artículos clave en el proyecto de Ordenanza que Regula las Actividades Económicas del Área de Intervención Municipal podría vulnerar el derecho al trabajo autónomo. Los artículos 10, 11, 43 y 44 del nuevo proyecto no garantizan la estabilidad en el uso de los espacios comerciales que estos empresarios han ocupado durante décadas. Los comerciantes temen que, tras la muerte del titular del módulo, estos espacios no puedan ser heredados a familiares y serán revertidos al Municipio, desestabilizando así sus medios de vida y los de sus descendientes.

Alicia Trujillo, presidenta de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Artículos Varios 15 de Abril, expresa su preocupación por la posible falta de estabilidad laboral. Tras 30 años vendiendo calzado en la Bahía, Trujillo considera que el derecho adquirido bajo la administración del exalcalde León Febres-Cordero no debería ser arrebatado, especialmente en un contexto económico complicado donde muchos hijos de comerciantes dependen de estos puestos.

Por su parte, Hernán Coloma, presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas 6 de Enero, advierte que la nueva ordenanza podría poner en riesgo las inversiones de los 4.300 vendedores que operan en la Bahía, estimadas en 40 millones de dólares. Además, los comerciantes temen que la ampliación de la Bahía lleve a una mayor competencia, reduciendo sus oportunidades de venta.

Desde la perspectiva del Municipio, Fernando Cornejo, director de Aseo Cantonal y Servicios Especiales, defiende la actualización de la normativa como una necesidad de alinearse con la ley vigente. Según Cornejo, la normativa actual, que data de 1999, ha presentado incumplimientos y es incompatible con el Cootad. Asegura que la ordenanza establece que los permisos son anuales y no heredables, ya que los espacios son públicos y no se pueden considerar propiedad privada.

En cuanto a la expansión de los límites de la Bahía, Cornejo aclara que no se cambiarán los límites actuales establecidos en la ordenanza de 1999, que abarcan desde la calle Colón hasta la calle Capitán Nájera, y desde el Malecón Simón Bolívar hasta la Chimborazo. Sin embargo, se planea la creación de nuevos centros comerciales en el noroeste y al sur de la ciudad.

El proyecto aún se encuentra en fase de borrador, y el Cabildo sostiene que la Bahía seguirá ocupando 16 hectáreas. Mientras tanto, los comerciantes continúan con la incertidumbre sobre cómo estas nuevas regulaciones afectarán su futuro y el de sus negocios.

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