Ha pasado una semana del intento de robo a la bóveda del Banco Solidario, en La Libertad, y la ciudadanía aún no sale del asombro de cómo los delincuentes habían planificado el asalto. Los pillos mediante túneles llegaron hasta la entidad financiera.

La mañana del viernes 30 de julio, el coronel José Vargas Alzamora, jefe de la Policía en la península de Santa Elena, informó que ciudadanos extranjeros habrían liderado el plan.

El oficial analizó el informe de los peritos de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial, equipo de élite que investiga el caso desde la mañana del domingo 25 de julio en que se descubrió el frustrado robo.

Los delincuentes foráneos, con apoyo de ecuatorianos, habrían trabajado en la construcción del túnel por alrededor de dos meses, tiempo que coincide con el alquiler del local. Los propietarios de este inmueble fueron llamados por la Fiscalía y dieron a conocer detalles de los arrendatarios.

La primera excavación tiene aproximadamente 30 metros de longitud y va desde el local comercial hasta el ducto principal del sistema de alcantarillado pluvial. Utilizando la alcantarilla, los pillos se desplazaban sentados en unas patinetas de madera por nueve cuadras. En este trayecto existen otros tres entes financieros.

El otro foramen tiene 50 metros y va desde el colector de aguas lluvias hasta las instalaciones del banco. Las paredes de los túneles construidos estaban revestidas con tablas para evitar que se les caiga encima.

Se presume que para descansar acudían hacia las rejillas de la alcantarilla que son espacios más grandes. En ese lugar también colocaban una extensa manguera de aire que les ayudaba a respirar.

Cinco toneladas de tierra

En el local usado como bodega, los ‘topos’ ingresaban durante el día y la noche. La puerta siempre permanecía cerrada. Los antisociales no tenían mayor contacto con los vecinos, según lo revelan las cámaras de videovigilancia del sitio, grabaciones que han sido analizadas de forma minuciosa.

“Esperamos tener resultados muy pronto. Personal experto en investigación está encargado de analizar todos los indicios que se tiene para poder encontrar responsables de este asombroso hecho”, expresó Vargas Alzamora.

Ellos hacen seguimiento de la ruta que utilizaron los pillos cuando salían a comprar la comida y los vehículos en que llegaban. Además, trabajan en detalles sobre la frecuencia de individuos en los alrededores del banco en donde se cometería el atraco.

Se conoció que el día planificado para el gran robo en la bóveda del banco había dinero y joyas.

El pasado miércoles, las autoridades policiales se reunieron con los gerentes de los bancos y cooperativas de ahorro y crédito. El objetivo fue hacer un análisis de las edificaciones donde funcionan y se levantó un informe de las seguridades que se tiene en las bóvedas.

Entre las recomendaciones de los uniformados estuvo la de hacer una revisión de manera constante a los sensores de movimientos instalados en cada entidad.

Edmundo Briones Valero, fiscal provincial de Santa Elena, manifestó que la indagación del caso se maneja de manera reservada y que las personas que se han convocado para rendir sus declaraciones han aportado datos importantes en el proceso.

Fueron casi cinco toneladas de tierra que los ladrones sacaron de las excavaciones; el material fue puesto en sacos de yute. Una parte de estos se los encontró en el interior del local y otros sacos en la zona donde se ubican las rejillas.

Los ejecutivos del banco que se pretendía perjudicar dispusieron que el túnel cavado desde la alcantarilla de aguas lluvias hasta las dependencias de la entidad sea sellado con concreto. De esta manera no podrá ser utilizado más.