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El perro guardián de un cadáver: Bienestar Animal lo rescató tras la muerte de su amo
En Quito, el animalito quedó solo luego de que su dueño perdiera la vida en una casa abandonada. Ahora está en cuarentena y pronto buscará hogar.
Se había convertido en el perro guardián de un cadáver... Su amo estaba muerto en una casa abandonada del centro de Quito, en el sector de La Tola. Él -sucio, lanudo, asustado- no se movía de su lado. Cuando levantaron el cuerpo para trasladarlo a la morgue, el lunes 9 de mayo de 2022, el animalito se quedó allí, apostado sobre unas maderas viejas y rodeado de basura. Como si fuera su fin…
“Estoy muy apenada. Ahora se va a quedar abandonado como tantos animales del sector que dejan en las calles”, pensó Elsa Lugmaña, una moradora del sector. Pero no.
Aunque la muerte de su amo lo había condenado al olvido y a la desolación, el camino de este perrito tenía otro destino. Personal de la Unidad de Bienestar Animal supo lo que había pasado con el can y coordinó inmediatamente una inspección junto con la policía. Fueron a esa casa vieja y desvencijada y hallaron al animal.
Este primer encuentro, por supuesto, quedó registrado en un vídeo. Aparece el perro arrimado a una pared. Sin techo. Alrededor, una esponja sucia. Tablas. Una lata de zinc caída… Y tan pronto como ve a los rescatistas, se levanta y se aproxima a ellos moviendo la cola, como si supiera que esos ‘ángeles’ llegaron para salvarlo.
Le brindan croquetas. Él, receloso, olfatea. Cuando intentan acariciarlo, este se resiste. Muestra los colmillos. Agacha la cabeza. Retrocede y vuelve a las viejas tablas donde cayó sin vida su amo, a quien no le encontraron huellas de violencia. Quizás era muy viejo, y por eso murió. Quizás era consumidor de droga, y por eso murió. Quizás ya debía morir.
Finalmente lograron sacar al animalito de esa propiedad. José Paredes, médico veterinario e inspector en la Unidad de Bienestar Animal, dijo: “Para el procedimiento del rescate, primero se buscó conseguir la confianza del can, ya que al perder a su tutor estaba nervioso, poco sociable y al inicio con muestras de agresividad; sin embargo, fue un rescate exitoso sin dañar la integridad del animal”.
“Me alegro que puedan rescatarlo y darle una nueva oportunidad”, manifestó Elsa Lugmaña.
El perrito fue llevado al Centro de Atención Veterinaria, Refugio y Rescate Temporal (Cavrat), en Calderón. Pasará en cuarentena para evaluar su salud, será esterilizado y pronto entrará en proceso de adopción. Una nueva vida le espera afuera. Una oportunidad de tener una familia.