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Masacre en Quito: ¿Por qué estaban amenazadas dos de las cinco víctimas?
Los jóvenes habrían estado vinculados a un crimen ocurrido en agosto del 2024. Días después de dicho delito habrían sido amenazados de muerte
Un lazo negro fue colocado en la puerta de la peluquería de La Roldós, noroccidente de Quito, en la que hubo un múltiple crimen, la noche del 19 de septiembre. Sujetos armados llegaron a ese lugar y asesinaron a cuatro jóvenes y a la propietaria del negocio. Una chica también resultó herida y se recupera en una casa de salud.
Josua Urquizo, alias Pescado y, Bryan Chicaiza, alias Chacal, fueron parte de las víctimas mortales. Ambos registran antecedentes penales por robo, secuestro extorsivo y tenencia de armas.
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Además, los dos, junto a otro sujeto eran investigados por la muerte de Geovanny Anangonó, la madrugada del 14 de agosto de 2024. Aquella ocasión, la víctima había salido en pijama a comprar a la panadería y fue perseguida por sujetos en una motocicleta. Cuando lo alcanzaron le dispararon por seis ocasiones.
El coronel Patricio Gordillo, comandante del Distrito La Delicia, precisó que la víctima tenía 35 años y registraba antecedentes penales por robo y homicidio.
¿Las víctimas estaban amenazadas?
Luego del crimen, los agentes entrevistaron a los moradores y revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad. Siguieron la trayectoria de la moto en la que iban los sicarios y llegaron a un domicilio de una planta, en Pisulí, en el que habían guardado el vehículo.
En esta propiedad capturaron a Chicaiza y a otro sujeto, quien sería el dueño de la motocicleta. Durante la audiencia de flagrancia, Chicaiza declaró a las autoridades que, horas antes del crimen de Ananangonó, había estado celebrando el cumpleaños de su hermana, quien no tenía nada que ver con el asesinato.
Semanas después, Urquizo fue vinculado al caso. Al parecer, él habría sido uno de los ocupantes de la moto en la que iban los atacantes de Anangonó. Los policías encontraron conversaciones por WhatsApp en la que el joven supuestamente escribía a la hermana de uno de los detenidos que “‘la vuelta’ salió bien”.
Los sospechosos recibieron medidas sustitutivas y debían presentarse dos veces por semana para continuar con la indagación. Durante ese tiempo, los tres habrían sido amenazados de muerte por los miembros de una banda delictiva.
¿Cómo encontraron a las víctimas?
EXTRA habló con uno de los agentes que intervinieron en el levantamiento de los cuerpos dentro de la peluquería y este señaló que la escena “era de horror”. Contó que los vidrios y los muebles estaban llenos de agujeros. Había decenas de casquillos en el suelo. Al ingreso del local estaba uno de los jóvenes con un tiro en la cabeza cubierto de sangre.
Más adelante, según el policía, la madre de otra víctima la cargaba en sus brazos y rogaba que le ayudaran porque, para ella, su hijo seguía vivo, pero este ya no tenía signos vitales.
Detrás de un mueble estaban los otros dos jóvenes asesinados, quienes también tenían disparos en su cráneo y en el tórax.
La novia de uno de ellos quedó debajo de ambos cuerpos. Ella habría comentado que los sicarios le pidieron que se alejara porque también la iban a matar. Recibió un tiro en la pierna.
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