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Olga Birtos aguarda una luz en su vida: terminar sus estudios
Olga Britos quedó ciega hace 13 años, pero esto no ha sido impedimento para graduarse de bachiller. Anhela trabajar y terminar su carrera de Derecho.
![Con el amor que caracteriza a una madre, Olguita acomoda la ropa que usará su bebita.](https://imagenes.extra.ec/files/image_full/files/fp/uploads/2020/07/19/5f14a5f382a4c.r_d.4694-427-2138.jpeg)
Han sido 13 años a oscuras. Olga Elena Britos Montalvo solo siente las cosas que rodean su vida. No puede ver. La uveítis, una inflamación ocular que afecta al iris, empezó a cegar su visión cuando ella tenía 21 años y su primer hijo, 4.
Ahora, a sus 36 años, va por su tercer vástago. Tiene 32 semanas de embarazo y aún guarda la esperanza de algún día volver a disfrutar los colores del mundo, así como la alegría de su familia. De lograrlo sería un milagro.
![SINTECHO](https://imagenes.extra.ec/files/image_300_168/uploads/2020/07/19/5f144b0f320a7.jpeg)
‘Sin techo’ y a merced de la desgracia
“Deseo volver a ver el rostro de mi hijo mayor, conocer el de mi segundo niño y el de la bebé que está en mi vientre. Pero también quiero tener un trabajo para volver a estar juntos y seguir con mi carrera de Derecho”, comentó la mujer, quien habita en la cooperativa Los Helechos, del cantón Durán, Guayas.
Tiempo atrás, Olguita, como cariñosamente la conocen sus familiares y amigos, se sometió a una serie de exámenes cuando empezó a experimentar dolor ocular, enrojecimiento y visión borrosa. Los especialistas le diagnosticaron la enfermedad ocular.
![Anhela trabajar y terminar su carrera de Derecho.](https://imagenes.extra.ec/files/content_image/uploads/2020/07/19/5f14a7ca523ee.jpeg)
“Mis ojos comenzaron a ponerse rojos, me ardían, al siguiente día solo veía sombras, así estuve por mes y medio. Pero con un tratamiento y medicamentos pude recuperar la visión.
23 años tenía cuando perdió la visión por completo.
Los médicos me advirtieron que la enfermedad era como un vaivén y que podía volver en cualquier momento”, recordó.
Al cabo de un año volvieron los síntomas, esta vez fueron más fuertes. “De un momento a otro, con mi ojo derecho no veía nada y con el izquierdo, solo un cincuenta por ciento. Para ese entonces estaba embarazada de mi segundo hijo. El mayor ya tenía cuatro años”.
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¡Han muerto 5.313 personas en Ecuador a causa del coronavirus!
Durante los primeros meses su mamá y su hijo mayor la ayudaron con el cuidado del recién nacido. Ella no quería que su ceguera fuera obstáculo para cumplir una de sus metas: ingresar a una escuela de no videntes para estudiar y aprender destrezas que le permitan valerse por sí misma.
“Esto, al parecer, no fue del agrado del padre de mis hijos. Él comenzó a sentir celos, no estaba de acuerdo con que yo saliera de casa y estudiara, entonces tomamos la decisión de separarnos. Lo hicimos por mutuo acuerdo. Ya las discusiones eran más frecuentes y mis niños las escuchaban, no queríamos hacerles daño ni verlos sufrir”, sostuvo.
![Olguita prepara sus alimentos, lo hace sin ayuda.](https://imagenes.extra.ec/files/content_image/uploads/2020/07/19/5f14a807c714e.jpeg)
Tras la separación, los niños quedaron al cuidado de Olga. Ella habita en la casa de una tía, pero hace dos años uno de sus hermanos, su cuñada y tres sobrinos también se mudaron al mismo inmueble.
“La situación es incómoda, mi espacio en la casa se redujo a un cuarto. Le pedí a mi ex que se llevara a los niños, aquí ya estábamos estrechos. Mi anhelo es trabajar para poder alquilar un vivienda o que me den facilidades para obtener una casita”, contó.
Pese a esto, Olga decidió darse una segunda oportunidad en el amor y hace poco más de un año, por medio de una amiga, conoció a un hombre con el que mantiene una relación sentimental. Él es el padre de la bebé que lleva en su vientre y a la que considera “un regalo de Dios”.
![SALUD (32086789)](https://imagenes.extra.ec/files/image_300_168/uploads/2020/07/17/5f122f060e3fa.jpeg)
Coronavirus: Buena ‘papa’ y párate de la cama
Ayuda
Sin bono para discapacitados
Hasta hace un año y medio, Olguita recibía 50 dólares por el bono de desarrollo que el Gobierno otorga a las personas con discapacidad. Ella tiene el 85 por ciento.
Sin embargo, hace un año el Ministerio de Inclusión Económica y Social, (MIES) hizo una recalificación y actualización y dejó de percibirlo.
“Me lo quitaron sin previo aviso, porque supuestamente mi nivel socioeconómico es del 45 por ciento y no requería del bono de ayuda. He tratado de averiguar si por mi discapacidad puedo aplicar para una vivienda, pero me dicen que no califico”, mencionó.