Las lluvias torrenciales de más de 24 horas que cayeron sobre San José Quingue, en el cantón Muisne, Esmeraldas, desde la noche del 10 de febrero de 2025 hasta la noche del 11 de febrero, arrasaron con sueños, hogares y la tranquilidad de sus habitantes. Según reportes del Municipio de Muisne, el temporal destruyó dos casas y dos postes de alumbrado público.

Felipe García Jara, de 62 años, es uno de los afectados. La fuerza del río Quingue, que atraviesa la parroquia, derribó su vivienda, construida con esfuerzo y amor. En cuestión de horas, las aguas crecieron desmesuradamente y socavaron el suelo, llevándose consigo la casa de don Felipe.

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“Escuchamos el rugido del agua y cuando salimos ya era demasiado tarde”, recordó don Felipe. “El río se había desbordado y todo lo que construimos en años se escurrió”. Únicamente quedaron unos pocos restos de paredes y techo. A unos metros se veían unas embarcaciones volcadas y postes de luz en el lodo.

Otros daños

La situación en Quingue es crítica. La falta de asistencia humanitaria ha exacerbado el sufrimiento de los residentes. “Solo dependemos de la solidaridad de nuestros vecinos”, repetía doña Rosa, esposa de don Felipe, mientras miraba con tristeza lo que quedó de su hogar. El desamparo se siente en cada rincón.

El Municipio de Muisne activó su equipo técnico y operativo para atender la emergencia. Tras la tormenta, las cuadrillas empezaron a evaluar daños y brindar apoyo, pero la magnitud de la destrucción supera con creces los esfuerzos iniciales.

En el barrio San José, un socavón amenaza a tres familias. La desesperación se apodera de la comunidad. El presidente del GAD Parroquial de Quingue, Bairon Proaño Mosquera, anunció que realizan gestiones ante el Ministerio de Vivienda.

El agua arrasó con un muro

Las fuertes lluvias de la mañana de este miércoles 12 de febrero de 2025 provocaron la acumulación de agua en el interior de cuatro unidades educativas de la parroquia Febres Cordero, en la cabecera Mata de Cacao, afectando el normal desarrollo de clases en este sector de la provincia de Los Ríos.

Las instituciones afectadas son las escuelas de educación básica Lic. David Guevara Naranjo, Rosa Chávez Sellán, José María Urbina, así como la Unidad Educativa Eneida Uquillas de Rojas.

Como medida de prevención, el Distrito de Educación dispuso que las actividades académicas se realicen en modalidad virtual.

Se fue el muro

Mientras tanto, en el cantón Montalvo, 29 familias resultaron afectadas tras el daño de unos 15 metros del muro de contención en el recinto Salvador Allende. La creciente del río inundó cultivos y anegó las principales vías.

La moradora Consuelo Herrera señaló que sus hijos no pudieron ir a la escuela para el inicio de sus exámenes. “Estamos incomunicados por el muro que se rompió y ahora esperamos alguna solución por parte de las autoridades”, manifestó.

En esa misma zona, el Ministerio de Agricultura inspeccionó los cultivos anegados, calculando unas 100 hectáreas de arroz y unas 50 de cacao afectadas. Con el paso de las horas, el nivel de la creciente va en descenso, pero los estragos quedan en los aproximadamente 15 pozos que existen en la zona y que abastecen de agua a la comunidad.

Frente a todas estas emergencias, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) y el Ministerio de Educación realizaron una evaluación de los daños, para coordinar acciones que permitan la recuperación de la infraestructura educativa y gestionar ayudas técnicas para los perjudicados.

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