En esta ocasión, la víctima mortal fue Enluciano, apodo con el que conocían a Sixto Guano, de 56 años, quien era muy popular entre los pobladores por la venta de jugo de caña y coco, en el sector de Alobamba, cantón Tisaleo, en Tungurahua.

El hombre fue atropellado por un camión, dos días después de que el pueblo de esta comunidad se levantara a exigir a las autoridades que les pongan semáforos o rompevelocidades para evitar más muertes, porque estaban cansados de llorar a sus seres queridos y amigos a causa de la impericia de conductores.

Sixto quedó destrozado al igual que su negocio. Rodrigo Pazmiño comentó que, a eso de las 15:00 del miércoles 23 de septiembre, escucharon un gran estruendo y después los gritos de auxilio. El camión que iba por la Panamericana Sur, sentido Ambato-Riobamba (de subida), perdió pista y se adentró a la plazoleta. En su trayecto arrasó con el negocio de venta de coco y jugo de caña, atropelló a Sixto y se estrelló contra una vivienda. Otra persona también resultó herida. En la comunidad sospechan que el conductor se quedó dormido.

“No sé hasta cuando vamos a seguir llorando a nuestros seres queridos. Desde que hicimos el plantón se han registrado tres accidentes de tránsito, el último ya fue con muerte. Es el diario vivir en Alobamba. Nos da miedo pasar la carretera porque los conductores no son prudentes y no respetan que pasan por un poblado”, reclamó Gloria Marfetán.

Las hijas acudieron hasta el sitio de la desgracia. Al principio creían que su padre estaba herido, pero al llegar y ver su cuerpo cubierto en sangre y todo su negocio destrozado, se desvanecieron.

El presidente de la comunidad, Marco Martínez, informó que después del plantón las autoridades aseguraron que máximo hasta finales de octubre les iban a colocar la semaforización en el sector, porque ya estaban listos los estudios.

Como medida de rechazo un grupo de comuneros se opuso a que el camión sea retirado de la comunidad hasta que no les ejecute el pedido de inmediato. (YIE)