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Joven fue apuñalado luego de no dejarse toquetear, en el sur de Quito
La víctima le pidió la bendición a su mamá antes de salir a jugar y después lo acuchillaron. El sospechoso le habría tocado sus partes íntimas.
Lo último que recuerda Rocío Perugachi de su hijo, Iván Quishpe, fueron los dos platos de encebollado que le sirvió la tarde del domingo. “Me pidió la bendición y no lo volví a ver jamás”.
Esa noche, un amigo del joven fue desesperado hasta la casa de la señora, en la Ferroviaria, sur de Quito, para contarle que apuñalaron a Iván. Según su testimonio, el chico, de 24 años, terminó de jugar vóley y se puso a beber licor con parientes y amigos del sector.
De pronto, uno de ellos, Kevin Vaca, supuestamente le tocó las partes íntimas de Iván y este se habría enojado. Se formó una riña.
Los testigos le contaron a Perugachi que el padre de Vaca fue quien, en primera instancia, al parecer, enfrentó a Iván. Mientras eso, su hijo habría ido a sacar un cuchillo de su domicilio y regresó para atacarlo.
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Sin aviso fue por la espalda de Iván y supuestamente le dio una puñalada a la altura del tórax. Luego en el muslo izquierdo, cerca de la arteria femoral, y huyó del lugar.
Los amigos de la víctima, al verlo que se desangraba en la calle, lo trasladaron por sus propios medios hasta el hospital IESS Quito Sur y luego fueron a avisarle a su mamá.
Ella llegó hasta la casa de salud y el médico de turno le dijo que el joven necesitaba una cirugía de urgencia y lo derivaron hasta el Carlos Andrade Marín, donde no logró sobrevivir a la operación y falleció la mañana de ayer.
La víctima era una persona deportiva, le gustaba jugar fútbol y vóley. Ganó varios campeonatos en el barrio.
Investigación
Familiares y amigos de la víctima fueron hasta el domicilio del presunto ‘cuchillero’ y tenían la intención de romper los vidrios para que saliera. Sin embargo, personal de la Policía del Distrito Eloy Alfaro evitó que se produjeran daños.
Miembros de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) ingresaron al lugar y detuvieron al sujeto, de 22 años, y lo trasladaron hasta la Unidad de Flagrancia por el delito de tentativa de asesinato.
Sin embargo, según el mayor Iván Naranjo, jefe de esta unidad, la figura legal cambió a asesinato la mañana de ayer, cuando se corroboró el deceso en el hospital.
Su madre pide que le den la pena máxima al sospechoso del crimen porque dice que: “Me quitaron la vida. Tengo frío el corazón”. La víctima tenía una pareja que reside en España y quien está viajando hasta la capital para la velación y el entierro del cadáver.
