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“Lo importante es el civismo”
Menos protagonistas y sencillos actos destacan el programa festivo por los 485 años de la Fundación de Guayaquil. Todo por culpa del coronavirus.
Un punto destacable del pregón que marca el inicio de las festividades de Fundación de Guayaquil es la participación masiva de estudiantes, músicos y bastoneros.
Como complemento están las retretas que se concentran en sectores emblemáticos de la Perla del Pacífico.
Sin embargo, en esta ocasión la agenda de fiesta está compuesta por sencillos eventos; incluso, apenas será una docena, cuando en años anteriores tranquilamente superaban los 20.
El acto del inicio de fiestas se realizó sin muchas galas en la plaza Centenario. Tampoco hubo el tradicional recorrido, que hasta el año pasado ocupó un tramo de la avenida 9 de Octubre y finalizó en el Hemiciclo de la Rotonda.
Este 2020, el programa apenas contó con Juan y Juanita Pueblo, 15 integrantes de la Banda de Músicos de la Policía Metropolitana, cuatro parejas de danzantes y 6 cadetes de la Academia Naval Almirante Illingworth, quienes portaron el estandarte de la Perla del Pacífico.
La única retreta la protagonizó la banda de la Policía Metropolitana el pasado 3 de julio, en la plaza Centenario.
Las limitaciones en la celebración obedecen a la pandemia del COVID-19, que atacó fuerte a la ciudad. Ahora se trata de evitar una segunda ola de contagio, a través de campañas de prevención.
“Honremos a Guayaquil con el corazón lleno de amor y de orgullo, sabemos que aquí estamos de pie para seguir comprometidos en el progreso y su libertad”, expresó Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa de Turismo de Guayaquil, al justificar las limitaciones de la agenda festiva.
“La verdad, quedé sorprendido por la sencillez de los programas”, opinó Teodoro González, quien aprovecha que habita en el centro de la ciudad para asistir a los eventos que se efectúan a lo largo de la avenida 9 de Octubre.
Aunque fueron actos simples, el joven de 35 años considera que en esta ocasión se justifica, tomando en cuenta los protocolos de bioseguridad contra el COVID-19.
Durante 18 años, la academia naval Altamar ha participado en el pregón. En la jornada del 2019 intervinieron cerca de 400 cadetes, además del grupo folclórico.
Guillermo Vásquez, directivo del plantel, lamenta que esta vez no puedan estar presentes, pero reconoce que no deben poner en riesgo la salud de los estudiantes.
“También podemos hacer civismo colaborando con los planes de bioseguridad que permitan contrarrestar la presencia del coronavirus”, dijo Vásquez.
Mientras la ingeniera Madelyn Valencia aprovechó que estaba en teletrabajo para observar el pregón a través de redes sociales. “Esperemos que el panorama sea diferente el próximo año, porque Guayaquil es alegría”, remarcó.