El servicio de call center para agendar citas médicas en casas de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) culminó la medianoche del domingo. Eso acarreó algo de molestia de los usuarios.

Aunque no hubo aglomeraciones como las registradas el 1 de agosto pasado, los pacientes han tenido que acercarse hasta los hospitales para gestionar su atención a diferentes especialidades.

Ayer, EXTRA realizó un recorrido por los principales centros médicos de la capital. En el que está ubicado en el sur la atención en 10 puntos de agendamiento fue normal.

En el Hospital IESS Quito Sur estuvo Marcia Lalama para tomar turnos en tres especialidades para su hijo, quien salió hace unos meses de la Unidad de Cuidados Intensivos. “Vengo desde El Batán (en el norte), es al menos una hora de viaje”, comentó.

Aunque reconoció que la atención fue rápida y sin mayores contratiempos, sí reclamó que no haya –al menos por el momento– servicio de call center. “Para las personas mayores llamar al 140 era una forma fácil de acceder a la salud”, agregó.

Más ventanillas

“Venir hasta el hospital también constituye un riesgo de contagio de COVID o de la viruela del mono”, espetó la usuaria.

Otro usuario que se quejó por la falta de atención telefónica fue Carlos Quishpe, quien se movilizó desde Chavezpamba, noroccidente de Quito, hasta el sur.

Su viaje le tomó casi dos horas. “El call center agiliza todo, aunque tampoco hay citas”, expresó. Él se acercó la semana pasada para pedir una consulta con urología y le dijeron que “vuelva otro día”.

Para prever posibles aglomeraciones, el IESS Quito Sur aumentó el número de ventanillas a 10, según Juan Sánchez, gerente general de ese centro hospitalario. “También ampliamos la atención a todo el mes, cuando antes era solo el primer día”, explicó el funcionario.

De ser necesario se habilitarán hasta 40 puntos de agendamiento. Gestión que los usuarios reconocieron, pero no es suficiente, aseguraron.

El relajo

Sin embargo, Sánchez aclaró que la gestión del call center es responsabilidad de la administración central del IESS. Adelantó que sería la Universidad Politécnica del Litoral la encargada de dar este servicio. “Pero eso será socializado oportunamente desde las autoridades”, agregó.

En el hospital San Francisco, ubicado en Carcelén, norte de Quito, tampoco se registraron aglomeraciones. Desde el departamento de comunicación explicaron que no hubo aumento de usuarios para agendamientos. Allí se mantienen los primeros días de cada mes para ese trámite.

En el hospital Andrade Marín los usuarios informaron que tampoco hubo problemas con las citas.

El pasado 19 de julio la empresa Flobegroup suspendió el servicio aduciendo retrasos en los pagos por parte del IESS. La entidad entonces desembolsó el pago de 3,8 millones de dólares, por lo que el 20 de julio Flobegroup aceptó seguir funcionando hasta el 14 de agosto.