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Galenos de la casa de salud estiman que el 80 % del centro está sin el servicio de acondicionador de aire/ Cortesía

El hospital del IESS de Milagro lleva seis meses sin aire acondicionado, en diferentes áreas

Pacientes en hospitalización y personal médico llevan sus propios artefactos eléctricos para evitar la sensación de calor. Las quejas se multiplican.

Es lo más parecido a un horno. Los pacientes agitan sus manos para ventilarse mientras esperan ser atendidos por los médicos. Otros, en cambio, lo hacen con los resultados de los exámenes o cualquier documento que tengan a la mano. Esta ‘calurosa’ situación lleva seis meses en el hospital Federico Bolaños Moreira, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Milagro, Guayas, debido a que el sistema central de aire acondicionado y ventilación no funcionan.

Los familiares de enfermos, médicos y demás personal de salud llevan aparatos eléctricos para aplacar el calor durante la jornada, y más en una localidad como Milagro, cuyo clima es tropical y que en diciembre su temperatura bordea los 30 grados centígrados y la humedad está en 60%.

El hospital del IESS de Milagro, recibió en 2022, en promedio, 20 mil pacientes al mes/ Adrián Contreras

Fuera del área de consulta externa, Bolívar Zambrano grita de inconformidad por una supuesta mala atención. Él lleva a su esposa a un tratamiento continuo y asegura que lo que sucede en el interior de la casa de salud es caótico, debido al problema en el sistema de aire, que en las zonas de espera la escena que más se repite es la de gente soplándose.

Christian*, médico especialista de esta casa hospitalaria de segundo nivel que fue inaugurada en 2004, admite que en estas sofocantes condiciones se atienden y hospitaliza a pacientes, se realizan cirugías, toda clase de exámenes, curaciones, entre otros procedimientos.

Confirma que este problema se originó hace seis meses, primero en ciertas áreas, pero luego empezó a afectar “zonas críticas como Quirófano, Terapia Intensiva y Emergencia”. Según él, la administración ha tratado de resolver la situación ubicando aires acondicionados individuales (tipo Split) en diferentes áreas, sin embargo, según su cálculo, en un 80% el hospital no cuenta con la climatización adecuada.

“Se supone que como médicos debemos garantizar el confort del paciente, pero aquí nos toca explicar la situación y poner a escoger al paciente, si es que prefiere quedarse o no en esas condiciones”, menciona.

Pacientes escogen si es que se quedan o no, bajo esas condiciones, en hospitalización/ Cortesía

Que la atención se dé en estas condiciones va en contra de lo que estipula la Ley Orgánica de la Salud. En los artículos 180 y 181 se establece que la autoridad sanitaria nacional (Ministerio de Salud Pública) debe regular y controlar el funcionamiento adecuado de las casas asistenciales de cualquier tipo y además garantizar una atención oportuna.

Juana Morán tiene a su madre hospitalizada en este centro y ella le contó que la utilización de ventiladores por parte de pacientes o trabajadores de la salud es para evitar el sofoco de los pacientes. “El hospital no tiene medicinas, no vale el (aparato de) rayos X y, además, el calor es insoportable”, se queja.

“Entras al hospital y apesta. Enseguida te das cuenta de que algo no está bien”, señala por su parte Jorge*, colega y compañero de Christian. Él sostiene que la situación es delicada, pues la humedad y el calor pueden agravar casos no tan complejos.

“Estamos a puertas de la época invernal. Llegarán los mosquitos y al no haber climatización ni buena ventilación se van a propagar dentro del hospital. Tendremos casos de pacientes que llegaron por cosas sencillas que terminarán con dengue y paludismo”, advierte.

Los ventiladores palean la sensación de calar en las salas del hospital/ Cortesía

Propagación de enfermedades

Sobre este y otros riesgos, el médico ocupacional, Eduardo Álvarez, explica que la falta de un sistema de ventilación podría aumentar el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas, tanto del paciente como del personal médico al no eliminar eficientemente contaminantes como virus y bacterias. Además, puede aumentar la posibilidad de complicaciones relacionadas con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y dérmicas (de la piel).

El profesional también indica que el calor aumenta la temperatura corporal y, por consiguiente, “da paso a la deshidratación” que complica si es que se quiere mantener a un paciente hemodinámicamente estable.

Sobre la humedad, Álvarez también advierte que esta puede generar un ambiente “propicio para el crecimiento de hongos, ácaros, moho en las paredes, afectando la calidad del aire y la salud respiratoria”.

Algunos de los reclamos sobre la casa de salud se han volcado a las redes sociales/ Cortesía

Climatización: línea vital

La Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE, por sus siglas en inglés) estableció, en 2013, el ‘Estándar 170-2013’ en el que se establecen parámetros de ventilación para las instalaciones de atención médica. Según conoció EXTRA, estos lineamientos son los que se aplican en esta casa hospitalaria de Milagro y en otras del país.

En el documento se señala que la temperatura óptima de espacios como quirófanos, salas de espera, salas de recuperación, fisioterapia, cuidados intensivos, entre otras, va de los 20 a 24 grados Celsius. Si en este cantón la temperatura promedio bordea los 32 grados centígrados y la sensación térmica llega a los 36, la percepción de calor es 10 grados mayor a la que debería tener el hospital.

El médico Pablo Herrera, exjefe de personal del Hospital Naval de Guayaquil, explica que la climatización es parte de las “líneas vitales” de los centros que brindan atención médica y, además, explica que un ambiente óptimo influenciará en la percepción de calidad de servicio que tengan los pacientes. Si la persona enferma no se siente cómoda dentro de la casa de salud, por calor, así la atención sea la más adecuada, creerá que la prestación brindada es pésima.

Por otro lado, Herrera señala que en Ecuador los recursos económicos son “deficientes”. Esto frena los planes de mantenimiento de aires acondicionados, pues los directivos deben escoger qué cosas se deben priorizar en las casas hospitalarias, con el poco dinero que llega de parte del Estado y que incluso llega por debajo de la estimación más económica.

Explica, además, que esto ha obligado a que la tecnología en la red de salud tenga un retraso de al menos 10 años en comparación con otros países, situación que compromete la calidad de servicio que reciben los aportantes del IESS, no solo en Milagro.

  • Más de 20 días sin respuestas

EXTRA acudió al hospital Federico Bolaños Moreira la mañana del miércoles 29 de noviembre de 2023. Al ingreso, en la zona de información se requirió dialogar con el departamento de comunicación, pero el pedido fue negado, pues la responsable del área se encontraba de vacaciones. A la vez, se solicitó información a Diego Anchundia, relacionista público del IESS para Guayas y a José Ortega, director nacional de comunicación del IESS.

Se pidió el detalle de las áreas en las que ocurre este problema, las razones por las que el sistema de aire acondicionado y de ventilación fallan, el tiempo de reparación del mismo e, incluso, si es que este problema se repite en otros centros hospitalarios, pero hasta el cierre de esta nota periodística no se obtuvo respuesta.

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