Exclusivo
Actualidad

Jorge fue llevado de urgencia para ser estabilizado. Llegó con problemas para respirar.Angelo Chamba

¡Oxígeno, por favor!

Un hombre debió ingresar con su carro hasta el área de emergencia para que chequearan a su ñaño, quien se estaba ahogando

Ramiro Escobar ingresó con su vehículo a toda velocidad al parqueadero del Hospital del IESS, en El Calzado, sur de Quito. Su hermano menor, Jorge, se moría. Fue diagnosticado con coronavirus el sábado pasado y los síntomas empeoraron. No podía respirar. Se estaba ahogando en la parte trasera del auto. Solo miraba al techo. 

Ramiro entró a la zona de triaje donde diariamente atienden a 230 personas con síntomas de COVID-19 y pidió una silla de ruedas, pero no encontró ninguna. Luego movió su vehículo hasta la puerta de Emergencias del hospital y suplicó que lo ayudaran. 

Personal de salud salió con una silla, amarcaron al paciente y lo ingresaron para que lo estabilizaran. Luego fue hospitalizado. Ramiro contó que los últimos días su hermano, quien también padece discapacidad mental, necesitó la ayuda de un respirador. 

En esta casa de salud existen 400 tomas de oxígeno instaladas para que funcionen alternativamente. Además, hay un tanquero que permite racionar este gas si hubiese algún problema.

En el hospital existen horarios de atención para que los familiares no corran el riesgo de contagiarse de coronavirus afuera del centro.

Ante el creciente número de contagiados en la capital, que hasta el pasado 27 de julio sumaban 12.561 casos, y por la gravedad con la que llegan a diario los pacientes, en este centro hospitalario se adaptaron 56 puestos más para personas que requieran oxígeno desde el fin de semana.

El espacio donde funcionaba la cafetería ahora es una trinchera más para enfrentar al virus. En este lugar existen 20 camas con su respectivo tanque. Los otros 36 puestos fueron instalados frente a la casa de salud, donde están las personas que se recuperan de la última etapa de la enfermedad.

Hasta el momento, en este centro existen 270 personas en hospitalización, 60 en cuidados intensivos y 95 en las carpas de emergencias respiratorias, la mayoría de estas últimas utilizan oxígeno.

Visionarios

Danilo Calderón, gerente general del hospital, dijo que siempre han estado un paso adelante que el coronavirus. En diciembre del año pasado realizaron un estudio epidemiológico y se percataron que cada dos años la influencia de la gripe en la capital tiene repuntes. Por eso, desde principios de 2020 colocaron carpas junto al centro donde solo atendían a pacientes con síntomas respiratorios.

Cuando se registró el primer caso de COVID-19 en el país, el pasado 29 de febrero, aceleraron la marcha y colocaron más carpas. Desde esa fecha, hasta el 13 de marzo, día en el que apareció el primer infectado en Quito, atendieron a más de 10.500 personas. “Si a todas las metíamos en el mismo lugar hubiésemos tenido miles de contagiados en el sur de la capital”, señaló Calderón.

En la nueva zona se podrán atender a pacientes leves e intermedios. Todos los puestos tienen un tanque de oxígeno.Angelo Chamba