La Policía intenta conocer la identidad del hombre que fue hallado maniatado y sin vida, en un camino de segundo orden del sector la Ferroviaria Alta, en el sur de Quito.

Además, tratan de determinar si lo asesinaron en el lugar o si solo arrojaron el cadáver.

El hallazgo lo hizo un morador a las 06:00 del jueves 30 de marzo, mientras se dirigía a su lugar de trabajo. Vio al cuerpo maniatado, pero no se acercó por la espesa neblina que había en el lugar. Llamó a los dirigentes del barrio, quienes salieron a verificar el hecho y se contactaron con la Policía.

Les indicaron que la víctima tenía atada los pies y las manos con cuerdas, su boca estaba envuelta con una bufanda y no tenía zapatos. Juana Coro, otra moradora, añadió que había casquillos de bala cerca del cadáver y que el rostro del fallecido estaba lleno de agujeros. Pese a que estaba casi irreconocible, la adulta mayor señaló que no pertenecía al barrio.

Investigación

El coronel Diego Barriga señaló que los agentes de Criminalística no hallaron documentos que identificara al occiso y este fue llevado hasta Medicina Legal. También indicó que la víctima tendría alrededor de 35 años.

Con respecto a las causas del crimen explicó que las unidades investigativas recogen evidencias para determinar cómo habría sucedido el hecho violento. “En la escena se levantaron ocho indicios balísticos”, confirmó el oficial.

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Coro presume que el cuerpo fue arrojado en ese lugar porque no había rastros de sangre evidentes cerca de su cuerpo. Sin embargo, Barriga no descarta que el crimen haya ocurrido en el lugar por la versión que obtuvo de otro habitante de la zona quien habría “escuchado detonaciones de arma de fuego a la madrugada”.

Los agentes revisan las grabaciones de las cámaras de un domicilio para conocer más detalles del crimen.

Peligro Inminente

La calle donde fue hallado el cadáver une a los barrios de la Forestal y Ferroviaria Alta. Este camino, en lugar de ser útil para el tránsito de los vehículos y de los moradores que habitan en los sectores aledaños, se ha convertido en una hueca de la criminalidad.

Así lo asegura Gabriela Tito, quien vive en la zona hace más de 10 años y ha visto cómo se ha destruido el barrio.

La vecina afirma que a diario existen robos, dejan desmantelados vehículos y, por si fuera poco, han intentado secuestrar a la gente. “Se aprovechan porque hay poca iluminación y en existen horas en las que todo está abandonado”.

Más hechos en la ciudad 

Con pistola en mano entró un ladrón a una farmacia en la intersección de la Avenida Amazonas y Patria, en Quito, para amedrentar a los trabajadores. El individuo, según los testigos del ilícito, sacó el arma de fuego, les amenazó de muerte y les pidió el dinero que tenían en la caja.

Ellos sacaron 25 mil dólares y le dieron al delincuente. El sujeto huyó del lugar y la Policía todavía continúa tras su pista para poder atraparlo. 

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En otro caso, dos sujetos que metían miedo a lo dueños de negocios de La Bota, en el norte de Quito, fueron capturados por la Policía.

Un video se volvió viral la tarde del miércoles 29 de marzo en el que se veía a los sospechosos amedrentando a la dueña de una tienda para presuntamente extorsionarla. Horas más tarde fueron detenidos por la zona cuando intentaban ‘vacunar’ al propietario de otro negocio.