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Herido de bala en Quito: Corte de energía evitó que atacantes quedaran grabados
El hecho se registró en una zona que atravesaba por un apagón. Pese a la existencia de varias cámaras, estas no se encontraban operativas
Un ataque a tiros en el sur de Quito dejó gravemente herido a un joven, de 29 años. La ausencia de grabaciones de las cámaras de seguridad, producto de los recurrentes cortes de energía que atraviesa Ecuador, dificulta el esclarecimiento de este intento de asesinato ocurrido la tarde del domingo 8 de diciembre de 2024.
El suceso tuvo lugar en el circuito policial conocido como Barrio Nuevo, en el sur de Quito. Según las investigaciones preliminares de la Policía Nacional del Ecuador, el herido fue trasladado de emergencia a un hospital del Ministerio de Salud Pública, donde habría relatado que fue víctima de un ataque con arma de fuego en el mencionado lugar. Sin embargo, las investigaciones en el sitio no lograban identificar testigos certeros ni recabar indicios físicos que permitan avanzar en el caso.
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El equipo técnico de la Policía Nacional constató que la calle cuenta con varias cámaras de videovigilancia, pero lamentablemente todas estaban inoperativas debido a los cortes de energía que se produjeron en el horario del ataque. Estas grabaciones hubieran sido claves para identificar a los autores del atentado y reconstruir la dinámica del suceso.
El hospital al que fue llevada la víctima
El contexto de los cortes eléctricos
Ecuador enfrenta una crisis energética marcada por apagones programados que afectan a todas las provincias del país. La problemática, atribuida al déficit en la generación hidroeléctrica y el mantenimiento insuficiente de las plantas termoeléctricas, ha ocasionado múltiples inconvenientes, especialmente en temas de seguridad.
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En sectores vulnerables como Barrio Nuevo, la falta de luz no solo aumenta el riesgo de crímenes, sino que también complica las investigaciones policiales. Este caso en particular es un claro ejemplo de cómo la crisis energética obstaculiza la justicia, dejando en la penumbra la identidad y las motivaciones de los atacantes. No obstante, pese a la ausencia de evidencias materiales, las autoridades han iniciado las indagaciones con base en la versión de la víctima y en la información que pueda obtenerse de posibles testigos. El caso está bajo la supervisión de la Fiscalía de turno y las unidades especializadas de la Policía.
Impacto y preocupación
Mientras el sistema eléctrico sigue mostrando fallas, los ciudadanos se enfrentan a una sensación creciente de inseguridad. La falta de iluminación y videovigilancia operativa no solo facilita los crímenes, sino que complica su resolución, dejando a los afectados y a la comunidad en la incertidumbre.
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