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Guayaquil: Rutina de sangre y bala en la Nueva Prosperina
Es el distrito más violento de Guayaquil; la tarde del miércoles allí balearon a seis personas. Dos de las víctimas mortales son adolescentes. Llegaban de jugar índor y tomaban cola cuando los emboscaron.
Las últimas tres horas de existencia de Jerry Gary Rivera Navarrete y de dos adolescentes (14 y 16 años) transcurrieron como cada día, después de las 15:00. Jugaron índor, tomaron cola y se rieron de las bromas que solían hacerse. Ellos siempre se paraban a conversar en los exteriores de la vivienda de Jerry, hasta que finalmente todos se retiraban a sus domicilios.
Sin embargo, a las 18:00 del miércoles, a plomazos varios sujetos le pusieron fin a la rutina con la que este grupo de familiares y amigos solían divertirse. En este hecho violento, con el que el distrito Nueva Prosperina ya registra 178 muertes violentas en lo que va del año, resultaron heridas otras tres personas: Davy Saltos, Antonio Saltos y William Peñafiel.
María Saltos, pariente de los afectados, manifestó que ellos habían regresado de jugar índor en una cancha ubicada a una cuadra de su vivienda, cuando fueron interceptados por, al menos, seis sujetos que llegaron caminando y cometido el hecho violento huyeron en moto.
“Estaban tomando cola, es lo que hacían cada vez que llegaban de jugar pelota. Estaban distraídos cuando fueron emboscados. Davy logró correr algunos metros y se hizo el muerto para que no le sigan disparando. Él recibió un tiro en el tórax”, contó la señora.
Explicó que el deceso de Jerry se produjo en el sitio de la balacera, mientras que los adolescentes murieron en el trayecto, cuando eran llevados a una casa de salud.
La señora reveló que por miedo a que una tragedia similar se repita, tomaron la decisión de no velar a sus familiares en sus casas. “Este es el segundo hecho violento que ocurre en este sector. A menos de dos kilómetros, un día antes, balearon a cinco personas”, lamentó María.
A Isabel y Maribel Espinoza, abuela y progenitora respectivamente de uno de los menores de edad fallecidos, no solo les embarga el desconsuelo por el deceso de su ser querido, sino porque dos de los tres heridos también son sus familiares.
“Davy (21 años) es mi nieto y William (33) es mi hijo. Los dos están en estado crítico. Esta tragedia nos ha destrozado el alma. Ya no tenemos lágrimas. No sabemos si se trata de algún tipo de represalia por lo ocurrido un día anterior en el mismo sector”, manifestó Isabel.
El coronel Hugo Silva, subcomandante de la Zona 8, informó que la policía ya ha recabado indicios que podrían ayudar a esclarecer el atentado hacia las seis personas. “Aparentemente es por disputa de territorio. Dos de los afectados tienen antecedentes judiciales”, indicó.