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El fallecido fue velado en la misma casa donde lo balearon. En la puerta se veían las marcas que dejaron los tiros.CHRISTIAN VASCONEZ

Guayaquil: Niña, padre y abuelo fueron baleados

La menor, de 2 años, estaba fuera de peligro. Su papá falleció. Los familiares desconocían el motivo del ataque, que fue cometido por un solo hombre.

Con piedra en mano, un hombre de 54 años corrió detrás del sicario que acababa de atentar contra la vida de su hijo, de 25, y de su nieta, de 2 años, pero al criminal aún le quedaban balas. Es por eso que nuevamente sacó su arma, la apuntó y accionó el gatillo, pero dos veces se le trabó.

A la tercera ocasión, el proyectil salió e impactó el cuello de la víctima, ingresó hacia el cráneo y salió por una oreja. Su condición era delicada, según contó ayer un pariente del perjudicado.

El allegado mencionó que la niña (quien la tarde del viernes 19 de noviembre recibiría el alta médica) y el abuelo fueron los únicos sobrevivientes. Ambos fueron llevados al hospital de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, por ser el más cercano.

Este año, hasta el 18 de noviembre, la Policía registraba 586 asesinatos en la Zona 8, conformada por Guayaquil, Samborondón y Durán.

El hecho se registró la tarde del jueves 19 de noviembre. Un testigo relató que el asesino llegó a pie y que desde el portal de la casa soltó una ráfaga de tiros. “Una bala rozó la cabeza de la niña y le hizo una herida leve, pero el papá reaccionó de inmediato y la protegió. Fue así que sufrió varias heridas y murió rápidamente, porque una bala dañó un pulmón, nos dijeron los forenses”, acotó un tío del fallecido.

El pariente sostuvo que desconocían los motivos del crimen, porque el joven habría sido una persona trabajadora y tranquila. Algunos lugareños coincidieron con lo narrado por el familiar.

Para escapar, el ‘gatillero’ corrió cerca de 200 metros porque había dejado su moto, modelo Pulsar, junto a un poste. El vehículo también le habría fallado, pero a la ‘cuarta patada’ encendió y huyó de la zona.

Los familiares de las víctimas estaban desconcertados.CHRISTIAN VASCONEZ

Otros hechos

Entre la noche del jueves y la madrugada siguiente, otras dos personas fueron baleadas. Una de ellas es Ricardo Jacinto Pinto, de 35 años, quien fue atacado a balazos en el sector Los Rosales, del norte porteño.

Otra víctima de la violencia fue Henry Nieto, de 33 años, quien sobrevivió al ataque a tiros que sufrió en la esquina de Calicuchima y Guerrero Valenzuela, en el suroeste de la urbe. Su situación era crítica.