Dos secuestros que han conmocionado a la ciudadanía debido al trágico desenlace de las víctimas, que murieron, se registraron durante los últimos tres días en Guayaquil.

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El caso más reciente fue el del guardia de seguridad Joel Ernesto Villacís Villamar, de 29 años, quien fue encontrado sin vida la mañana de ayer en el distribuidor de tráfico de la autopista Narcisa de Jesús-Pascuales, a un costado de la vía, en el norte de la ciudad.

Según familiares y versiones de la Policía, Villacís Villamar fue raptado el martes 10 de diciembre mientras se trasladaba en su motocicleta desde Sauces 5 hasta el sector de Las Orquídeas, en el norte del Puerto Principal.

“Ese mismo día, en horas de la tarde, los secuestradores se comunicaron con los familiares de la víctima y les exigieron cinco mil dólares”, señaló un investigador de la Policía.

Los allegados de la víctima denunciaron el secuestro ante la Fiscalía del Guayas. El caso está siendo investigado por agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión de la Policía (Unase), que trabajan en la localización y captura de los secuestradores.

“La esposa del occiso mencionó que su cónyuge trabajaba como guardia de seguridad en una empresa ubicada en la avenida Francisco de Orellana, y que el martes salió de casa alrededor de las 11:30 aproximadamente, sin informarle a dónde se dirigía. Esa fue la última vez que tuvo contacto con él. Ese mismo día, aproximadamente a las 16:00, recibió una llamada de un número desconocido, en la que le exigían dinero”, indicó el uniformado.

Los familiares de la víctima lograron reunir 1.000 dólares, que fueron depositados el mismo día a través de una transferencia a las 21:00. Luego del depósito, los delincuentes enviaron un mensaje indicando que ya lo liberarían.

Trágica llamada

Sin embargo, Joel Ernesto nunca llegó a casa, lo que generó angustia entre sus seres queridos. La mañana de ayer recibieron una llamada del ECU-911, informándoles que habían encontrado a una persona fallecida. Al llegar al lugar, confirmaron con tristeza que se trataba de su ser querido.

Joel tenía las manos amarradas con cinta de embalaje y presentaba varios impactos de proyectiles en el tórax, abdomen y zona dorsal. El cadáver fue hallado por trabajadores de una empresa cercana al lugar donde fue abandonado.

Este hallazgo se registró un día después de que don Segundo Borbor Suárez, de 90 años, murió en una casa de salud luego de ser liberado por la policía, tras permanecer cuatro días secuestrado en una casa ubicada en el noroeste de la urbe.

Durante ese tiempo, el adulto mayor no había ingerido alimentos ni agua. Al momento de su liberación, estaba recostado en una silla de ruedas, con las manos atadas y un trapo cubriendo su boca.

La autopsia reveló que la causa de su muerte fue un infarto agudo de miocardio y un edema cerebral, producto de un trauma craneoencefálico.

Seis personas fueron detenidas por el secuestro del adulto mayor. En la audiencia de flagrancia, se les dictó prisión preventiva. La instrucción fiscal tendrá una duración de 30 días.

Un oficial de la Unase reveló que a tan solo 18 días de finalizar el 2024, la policía ha logrado la liberación de 1.030 personas en Ecuador. Las provincias con el mayor número de casos registrados son Guayas y Los Ríos.

El secuestro extorsivo se encuentra tipificado en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y es sancionado con pena privativa de libertad de 22 a 26 años, cuando a causa del secuestro se produzca la muerte de la víctima.

En lo que va del año en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) 2.230 personas han sido asesinadas

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