El célebre caso de los hermanos Menéndez, que sacudió a Estados Unidos en la década de los 90, ha vuelto al centro de atención pública y judicial tras la serie documental de Netflix. Lyle y Erik Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989, podrían enfrentar un cambio significativo en su situación legal. Nuevas pruebas y testimonios emergen, abriendo la posibilidad de una revisión de su condena y una eventual liberación.

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En su defensa original, los hermanos afirmaron que el crimen fue una respuesta a años de abuso físico y sexual infligido por su padre, José Menéndez, un exitoso ejecutivo discográfico. Sin embargo, el jurado en el juicio de los 90 desestimó esas acusaciones, sentenciándolos a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El 3 de octubre de 2024, el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció que su oficina está revisando las denuncias de abuso presentadas por los hermanos Menéndez. Este movimiento fue provocado por el testimonio de Roy Roselló, exmiembro del grupo musical Menudo, quien ha afirmado haber sido abusado sexualmente por José Menéndez en su juventud.

Este nuevo testimonio cuestiona la versión que prevaleció en los juicios originales, donde se desestimaron las alegaciones de abuso infantil. La confesión de Roselló podría respaldar las afirmaciones de Lyle y Erik, quienes sostienen que actuaron en defensa propia tras años de maltrato y miedo.

Si las nuevas pruebas sobre los abusos son reconocidas por el sistema judicial, los hermanos Menéndez podrían ver su condena modificada de asesinato a homicidio voluntario. Esto implicaría que, de demostrarse que los hermanos actuaron bajo un estado de pánico causado por los abusos, la sentencia sería significativamente reducida, abriendo la puerta a una posible liberación.

El fiscal Gascón ha programado una audiencia para el 29 de noviembre de 2024, donde se presentarán las nuevas pruebas, y se determinará si hay base suficiente para reabrir el caso oficialmente. Los abogados de los Menéndez ya han presentado evidencias, incluidas cartas escritas por Erik a su primo Andy Cano, en las que describía los abusos. Estos documentos no se consideraron durante los juicios originales.

Aunque aún es pronto para prever el desenlace, la oficina del fiscal ha asegurado que investigará minuciosamente todas las pruebas, incluyendo aquellas que no fueron examinadas durante los procedimientos judiciales anteriores.

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