El 24 de octubre de 2006, los cuerpos de las hermanas Elsi y Norma Reinoso, de 81 y 79 años, respectivamente, fueron hallados por su asistente doméstica, Celeste Porro, dentro del departamento que compartían en la urbanización El Portón, en Lomas de Urdesa.

(Lea también: La China Suárez: Del encierro a la corona, una historia que conmovió a Ecuador)

Según las primeras investigaciones policiales, se presumía que los asesinatos ocurrieron tras un ingreso forzado al hogar con el fin de robar, ya que el lugar estaba desordenado, la ropa fuera de su sitio y el auto Chevrolet Optra, color concho de vino, había desaparecido.

Norma fue encontrada en la cama, mientras que Elsi estaba sentada en un sillón de la sala; ambas parecían estar dormidas. Lo que llamó la atención de sus familiares fue la presencia de dos tazas de té sobre la mesa. Las pesquisas determinaron que las bebidas estaban contaminadas con un fungicida, veneno que también se halló en los jugos gástricos de las víctimas.

Durante las investigaciones, se supo que la última persona que estuvo con ellas fue la hija de un amigo de las adultas mayores, quien las visitaba con frecuencia.

Los familiares de las señoras Reinoso descubrieron que, tras el hecho, la mujer había salido del país rumbo a Miami, Estados Unidos, de donde fue deportada días después.

(Lea también: El concierto de rock que terminó en horror: el incendio en Factory que dejó 19 muertos)

La orden de prisión fue dictada por el juez 20º de lo Penal del Guayas, Jorge Moreno. El 8 de febrero de 2007, la fiscal Miriam Rosales emitió un dictamen acusatorio contra la mujer y otros dos implicados.

La estafa y la apropiación de los bienes de las adultas mayores habrían sido el móvil de los asesinatos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!