La fiebre por los aliens se desató en diversas partes del mundo desde que los gobiernos de Estados Unidos y de Canadá confirmaron que derribaron unos objetos extraños en su espacio aéreo. Y cuando usaron el término para este tipo de aparatos alarmó a la población: objeto volador no identificado (ovni).

Rápidamente, esta palabra se asoció a los extraterrestres, algo que para Nelson Pineda, investigador y ufólogo cuencano, no debería ser así. Para el especialista, con 10 años de experiencia en el tema, los objetos que fueron localizados y destruidos por las dos potencias son de nuestro planeta.

Él considera que podrían pertenecer a gobiernos como China o Rusia. Según Pineda, las naves alienígenas tienen un mecanismo de protección total y las armas de nuestro planeta no les harían absolutamente nada.

“Nuestra tecnología está en pañales. Es como usar una pistola de agua en contra de algo poderoso”, enfatiza.

Las naves que se han estrellado contra la Tierra no han sido derribadas por misiles, sino que fueron atacadas por otras naves, como lo fue en el caso de Roswell, en Estados Unidos, en 1947, según el investigador.

Una distracción

Jaime Rodríguez, también ufólogo cuencano, coincide con Pineda al decir que los aparatos derribados con misiles no son de origen espacial. “Son globos aerostáticos o de prueba que se lanzan constantemente con fines meteorológicos”, según el estudioso.

A decir de Rodríguez, lo que en realidad está ocurriendo es que estos hechos son usados como una cortina de humo para ocultar un caso más preocupante: Estados Unidos está detrás de un gran sabotaje.

Según medios internacionales, la superpotencia norteamericana estaría detrás de la explosión de dos gasoductos rusos conocidos como NordStream 1 y 2.

Esto se dio en septiembre del año pasado y su origen sigue siendo un misterio, aunque investigaciones periodísticas señalan a los estadounidenses como los supuestos causantes.

La superioridad

Christian Cevallos, investigador paranormal, se une a los ufólogos y agrega que en realidad se está desviando la atención de algo mucho más importante. “Lo que se está haciendo es cambiar la óptica de algo que en realidad no está sucediendo”.

Cevallos afirma que los extraterrestres, y no los ovnis, existen desde antes de la civilización. “En Marte o en la Tierra hay jeroglíficos en las pirámides en los que nos muestran su existencia”.

El investigador también indica que la tecnología extraterrestre es muy superior a la de nuestro planeta como para ser derribados tan fácilmente por armas humanas.

Una conexión multiversal

No todas las noticias que se difundieron tenían algo que ver con los objetos derribados en ambos países. En diversas partes del mundo empezaron a circular imágenes en las que se veían luces extrañas en el cielo y tendrían una conexión extraterrestre.

Ante esto, la tarotista Tania Cáceres dice a EXTRA que se abrió un portal de otros multiversos.

“La idea es que las personas abramos los ojos y la mente a nuevas energías que se están presentando en la Tierra”. Agrega que aquellas luces serían de máquinas que están observando y no están con tripulantes para evitar el contacto físico.

Mientras que para el sacerdote Leonardo Merino, la aparición de luces similares a la de naves tendrían alguna conexión bíblica. “Esto da cuenta de que nuestra creencia en Dios no debe dejar de lado la posibilidad de que exista vida en otros planetas”, analiza.