Los tres hijos y el esposo de María Comina revivieron los dolorosos momentos de su muerte cuando los agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito y del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT) realizaron la reconstrucción de los hechos del siniestro.

La mujer, de 69 años, fue embestida por un vehículo cuando salió a comprar pan para el desayuno, el pasado 29 de julio. Ocurrió en la calle Quitumbe Ñan, en el sur de la capital.

En esa vía, los uniformados tomaron nota de cómo pasó la tragedia. La adulta mayor murió poco después de ser atropellada. Los policías marcaron exactamente 36 pasos desde su casa hasta la tienda.

“Su columna y toda la parte inferior estaban destrozadas. No iba a resistir a tal golpe”, comentó Nathalia Molina, una de las hijas de la víctima. Durante la diligencia, varios vecinos salieron de sus casas con carteles de apoyo a la familia y exigiendo justicia. Ellos presumen que la conductora iba a exceso de velocidad.

“Por no chocarse con un taxi, viró el volante y en lugar de frenar aceleró y se subió a la vereda”, explicó Nathalia.

Las pruebas

Una de las evidencias que tiene la familia de María es un video en el que se observa cómo el Chevrolet Rodeo blanco pierde el control al pasar un rompevelocidades y choca de frente contra la adulta mayor, quien esperaba parada en la puerta de la tienda.

Aunque no se ve si la conductora iba o no distraída, quienes sí afirman eso fueron los vecinos. Ellos atestiguaron que la mujer estaba entretenida con el celular.

Estefanía, una de las moradoras, contó a EXTRA que ella alcanzó a correr varios metros para evitar también ser atropellada. “No tiene justificación porque la víctima estaba en la vereda. La conductora venía demasiado rápido”, agregó.

Comentó, además, que la responsable intentó huir, pero los vecinos la retuvieron hasta que llegaran las autoridades. Sin embargo, en la audiencia sobre el caso, un juez le otorgó medidas cautelares mientras continúan las diligencias y las pericias.

“No es justo. La señora María era una buena vecina y nunca hizo daño a nadie. El barrio exige justicia”, expresó Ercilla Pillajo, una de las vecinas. A la reconstrucción de los hechos llegaron los familiares de la implicada. Conversaron con Nathalia y sus hermanos. Les habían pedido disculpas por lo sucedido.

“Se acercaron después de dos semanas a disculparse, pero para nosotros no es suficiente”, espetó Nathalia. Ella recuerda que la última vez que vio a su mamá fue la noche anterior a la tragedia. Como todos los días le dio la bendición y se quedó al cuidado de sus nietos.

Los agentes tendrán 9 días para presentar los informes de la reconstrucción de los hechos a la Fiscalía.