Luego de casi un mes varada en México a la espera de ayuda gubernamental que no llegó, Julissa Cetre y su hijo pudieron finalmente regresar al país y reencontrarse con su familia en Guayaquil.

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Julissa emigró el 16 de junio de 2024 junto a Elvis Mayrongo, su esposo de 29 años, sus dos hijos Zidane (5) y Mateo (18 meses) y su cuñado Joel (30), con el objetivo de llegar a Estados Unidos; sin embargo, un accidente ocurrido el 3 de enero, en el que Elvis y Mateo murieron al caer del techo de un tren, acabó con sus planes.

Luego de la tragedia, Julissa pasó cuatro semanas en un refugio en la localidad de Torreón, esperando ayuda del Gobierno para regresar y repatriar los cuerpos, pero finalmente fue su familia la que tuvo que endeudarse para costear los boletos aéreos, que superaron los $ 1000 cada uno.

Pero su pesadilla no ha terminado, pues aún debe traer los restos de Elvis y Mateo, que esperan en una morgue mexicana por su repatriación.

“Nos dijeron que ‘puede ser’ que a fin de mes, pero no era nada seguro, todo fue de palabra”, explicó Martha Cortez, abuela de Mateo, mientras que Sandra Angulo, madre de Elvis, sigue rogando ayuda: “le pido al presidente que me ayude a traer a mi hijo. Lo quiero enterrar, es lo único que me queda por hacer”.

Sin embargo, los problemas diplomáticos entre Ecuador y México, que actualmente tienen suspendidas sus relaciones bilaterales, han dificultado los trámites para traer los cuerpos.

En su intento por alcanzar EE. UU., Julissa y Elvis atravesaron la selva del Darién, en los límites entre Colombia y Panamá, plagada traficantes de personas, extorsionadores, secuestradores y violadores; luego, en México, fueron secuestrados y debieron pagar $ 300 de rescate, recordó su familia.

Ayuda a migrantes ha sido improvisada

William Murillo, director de la organización 1-800 Migrante, comentó que la ayuda del Gobierno no es “suficiente” para cubrir las “necesidades de personas que llegan golpeadas a nivel anímico luego de una mala experiencia”.

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También se refirió al kit solidario que está entregando la Cancillería para apoyar a los deportados de Estados Unidos.

“Estas ayudas no son nuevas, porque en el mandato de Rafael Correa (2007–2017) también daban estos kits, ósea que no es algo nuevo. Quieren hacer las ruedas de prensa y la bulla para decir que algo están haciendo”, expuso Murillo.

“Creen que con un golpecito en la espalda pretenden dar ayuda psicológica a personas que bajaron de un avión luego de estar esposados. Nos creen idiotas para entender o para creer eso”, agregó.

Para la abogada Michelle Minango, experta en migración, comentó que las autoridades han “improvisado para dar asistencia a los deportados. Se espera que vayan fortaleciendo sus estrategias”.

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