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Enigmas: En Ecuador vivió una civilización perdida
Ufólogo argentino cree que seres vivieron debajo de Loja y Morona Santiago. Las construcciones enigmáticas de la zona tienen relación con la Cueva de los Tayos
Una civilización desconocida, que no está en la historia de la arqueología, se desarrolló en el sur de Ecuador, en la zona montañosa de la ciudad de Loja, según el investigador paranormal y ufólogo argentino Gustavo Fernández, quien observa el sector desde 2019.
Fernández inició esta exploración porque quería estudiar la Cueva de los Tayos, ubicada en la provincia de Morona Santiago. ¿El lugar es parte de un conglomerado de misterios de la antigüedad? Esta interrogante lo impulsó a indagar si las zonas enigmáticas aledañas tienen relación con las cavernas.
Por aquello, hasta ahora, ha visitado la ciudad lojana de Gonzanamá, donde fue encontrada la osamenta de un gigante de 7 metros en 1965, los menhires de Quillusara, en el cantón lojano Celica, y los petroglifos de Catazho, ubicado en el cantón Limón Indanza de la provincia de Morona Santiago, en los cuales halló evidencias que las relaciona con los Tayos.
“No es casualidad que en un espacio geográfico limitado de unos 200 kilómetros se agrupen fenómenos tan enigmáticos y no tengan una explicación. Las evidencias nos llevan a la conclusión de que una civilización de naturaleza desconocida estuvo en esa región”, explicó.
EL PRIMER RASTRO
Fernández primero visitó los menhires de Quillusara, una formación de piedras que miden aproximadamente 3 metros de altura. Tras su visita concluyó que las rocas apuntan hacia las cavernas.
“Esto fue construido porque hay puertas y galerías. Hay una distribución y su alineación apunta hacia la cueva. Incluso, algunos menhires tienen un orificio en medio que van en esa dirección”, acotó.
Además, reveló que en el municipio Calçoene, al noroeste del estado brasileño Amapá, existe una construcción idéntica. “En la selva hay una copia y se reproduce esta extrañeza (la dirección de las rocas)”.
HAY UNA RELACIÓN
Luego acudió al cantón Limón Indanza para estudiar los petroglifos de Catazho, un grupo de piedras talladas con variedad de formas geométricas y figuras zoomorfas (en forma de animal), en las que predominan serpientes y monos.
“Las rocas provocan perturbaciones en las brújulas digitales. Dos de las rocas más grandes, que tienen forma de una proa de barco, también apuntan a la cueva”.
‘CASA’ DE GIGANTES
También visitó Gonzanamá, donde un lugareño lo llevó a un sector montañoso en el que está ubicada una construcción con muros grandes, que superan los 3 metros de altura, y también están en dirección a las cavernas.
“Al parecer, los ocupantes lo construyeron de tal manera que los proteja de un ataque. El tamaño de las rocas me hace pensar que en el lugar vivieron gigantes. Aparte, que se puede entrar a una especie de galerías que están debajo de los muros, solo que está lleno de vegetación”, manifestó.
Finalmente, en abril de 2022 acudió a la Cueva de los Tayos y encontró rocas que apuntan hacia los anteriores lugares mencionados.
“Ecuador es una gran caja de sorpresas, que no ha revelado todos sus secretos. No podría asegurar si en esa zona vivieron los gigantes, pero las evidencias nos indican que hubo una civilización que vivió debajo de la tierra y se cuidó para que no los vean”.