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¡El dolor y el misterio aumentan para la familia de Natalia Subía!
Personal municipal halló una pierna y un fémur en la quebrada donde también apareció el cráneo de la mujer. Su familia espera los resultados de ADN
Parte de una pierna en estado de descomposición y un fémur. Eso fue lo que el antropólogo forense le mostró a Isis Subía en unas fotos.
Esos restos, que pertenecerían a su hermana, Natalia Subía, una profesora parvularia que desapareció en septiembre de 2018 cuando iba a comprar medicamentos, fueron hallados en una quebrada cerca del barrio Armero, centro-norte de Quito, el 10 de julio.
Lo inconcebible, según Isis, es que no fueron encontrados por personal de la Policía o de la Fiscalía. ¿Quién lo hizo?
Aquellas partes fueron descubiertas por trabajadores del Municipio que hacían labores de limpieza. Esto causó indignación en los familiares de la profesora porque aseguran que, desde la desaparición, no ha existido coordinación entre las entidades encargadas de buscar los restos de Natalia.
El 14 de noviembre de 2019, el antropólogo forense les entregó el cráneo de la profesora, que también fue encontrado en dicha quebrada por personal de limpieza. Sin embargo, hasta ahora no se ha determinado la causa de su muerte.
Los familiares compraron un cofre de madera y enterraron el resto óseo en el cementerio de la iglesia de La Basílica. Ahora no saben si tendrán que abrir nuevamente el nicho, comprar un ataúd de bebé y revivir el dolor para colocar los nuevos restos que hallaron.
Los peritos le dijeron a Isis que deberá esperar el resultado de ADN en unos 40 días. Pero ella, desesperada, le pidió al investigador que le permitiera ver las partes. El forense tomó fotos y se las enseñó. “La piernita tenía una licra negra, como la que llevó puesta mi hermana el día que desapareció”.
Una angustia más
En junio de 2020, la familia Subía recibió la foto que un vecino había tomado a una publicación de Facebook. En la misma había un mensaje con una descripción aterradora. Se especificaban los nombres completos de un hombre y se decía que este habría sido el causante de la muerte de Natalia.
Narraba cómo, al parecer, el sujeto la abordó en su vehículo, la llevó a su domicilio y supuestamente la asesinó.
Isis habló con el fiscal del caso para que se investigara este hecho, pero no lo hicieron porque el vecino que alertó sobre la publicación no anotó el perfil del que provenía. Sin embargo, hace unas semanas, al cumplir un año de este hallazgo, la Fiscalía buscó al sujeto y hoy ha sido llamado a rendir su versión en una audiencia.
Isis se molestó nuevamente porque cree que el sospechoso pudo ocultar evidencias durante ese tiempo. “Las autoridades han jugado con nuestro dolor”, lamentó.
Sí hay colaboración
Washington Burbano, fiscal de Personas Desaparecidas y coordinador de esta unidad, explicó que la Fiscalía es la dueña y titular de la acción penal durante la búsqueda de una persona extraviada. Dirige la investigación.
Burbano mencionó que en cada caso coordinan con un oficial de policía, con el que tienen constantes reuniones para analizar los indicios hallados. “Yo dispongo la búsqueda o el levantamiento de cierta información y el oficial se encarga de distribuir el trabajo a los agentes investigadores”.
El fiscal añadió que existe un déficit de fiscales para satisfacer las necesidades de todos los procesos judiciales y para impulsar el caso durante todas las etapas penales.
Mientras tanto, la familia de Natalia continúa con la esperanza de saber qué pasó con ella y de encontrar al culpable.