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Doce años de prisión por dejarla sin un ojo
La tentativa de femicidio ocurrió el año pasado en Ambato. La mujer recibió tres balazos
Lo vivido por Filomena Vásquez parece sacada de una novela de drama y terror. A sus 50 años de edad por poco pierde la vida, pero da gracias a Dios que solo perdió uno de sus ojos.
Transcurría julio del 2020, cuando la mayoría de la población en Tungurahua estaba aterrada por el aumento de muertos por el coronavirus, Jorge Miranda, de 72 años, maquinaba como vengarse de su expareja, Filomena, de quien estaba separado desde el 2017.
La mujer contó en Fiscalía que se separó porque no aguantaba las agresiones psicológicas y físicas que sufría con Miranda.
Narró en su versión que a los 17 años se comprometió y a los pocos meses el sujeto la amenazó de que si algún día se atrevía a traicionarlo la mataría.
“Desde ese momento tuve miedo, pero nunca me decidí dejarlo”, comentó Filomena. Después de 27 años de matrimonio se decidió. Tomó a su hija, dejó al marido en la comunidad de San Luis, en la parroquia Juan Benigno Vela, de Ambato, y ella buscó otra vivienda porque solo quería su tranquilidad.
En ese tiempo sintió como que se quitaba un peso de encima porque terminó sus estudios y empezó a trabajar. Después de 3 años de estar separada permitió darse otra oportunidad en el amor. Y eso llegó a oidos del ex que empezó a buscar la manera de cumplir aquella promesa que le hizo cuando recién se comprometieron.
La persiguió como sabueso
Ese 2 de julio del 2020, la actual pareja de Filomena la llevó hasta la comunidad para que visite a sus padres. Jorge se enteró de esa visita y ni los pesos de los años lo hicieron reaccionar. Al parecer estuvo husmeando y en el momento que la observó sola, entró a la casa y le dijo: “Te voy a matar”.
En su versión, ella mencionó que no le creyó porque no le vio armas en las manos, pero al instante que terminó la frase, metió las manos al bolsillo derecho del abrigo, sacó el arma y le volvió a repetir: “Te voy a matar por p..., por z...”.
“Me sentí acorralada y solo dije: 'sagrado Corazón, protégeme'", narró la afectada. El hombre descargó el arma tres veces sobre la mujer, primero en el pecho y ahí ella logró salir de la casa y se abrazó a un árbol. El sujeto la perseguía y los otros dos disparos fueron en la frente y en el ojo derecho.
Agregó que antes de desfallecer pudo tomar tierra entre sus manos y le echó a los ojos al sujeto hasta que llegaron a auxiliarla.
Después de estas heridas de arma de fuego, la mujer fue llevada hasta Quito donde permaneció durante ocho días en cuidados intensivos. Los médicos y su fuerza de voluntad permitieron salvar su vida, pero no su ojo. “Pudo haber sido peor. Doy gracias por mi vida y solo espero que otras mujeres no pasen lo que yo”, agregó al finalizar su versión en la audiencia de sentencia que fue dirigida por la fiscal Elizabeth Córdova.
El sujeto fue sentenciado a 12 años de prisión y deberá pagar 200 mi dólares a la afectada por la tentativa de femicidio.