Un hombre delgado carga un cartel blanco que tiene una leyenda escrita a mano “Colaboración para una familia damnificada de Colombia. Dios lo bendiga”.

Lo rodean sus cuatro hijos y su esposa, sentados en el piso y llevando una funda de chupetes para venderlos a gente de buen corazón. Cuando se les pregunta qué les ocurrió se descubre un fantasma que se creía olvidado: ellos no son damnificados –dicen–, sino desplazados por la violencia.

El hombre se llama Julio César Collazo, de 33 años, y toda su vida la hizo en Puerto Tejada, Cauca, zona central del país cafetero. “Nosotros fuimos sacados por bandas criminales. Nos amenazaron con matarnos si seguíamos ahí”.

Según Collazo, no existía un motivo aparente para asesinarlos. Eso lo ratifica su esposa Viviana Vallecilla, de 27 años, a quien iban dirigidas las amenazas. “Esos tipos siempre les decían a mis hijos que me matarían”, asevera la mujer sin despegar la vista de sus cuatro pequeños.

Ambos cuentan que se mantenían con la venta de arepas, pero con el hostigamiento que no cesaba decidieron salir de Colombia hace dos meses.

Emprendieron la huida por tierra hasta llegar a Quito, donde apenas llevan dos semanas. Piden caridad y duermen en la calle, aunque hay ocasiones en las que pueden ingresar a un albergue.

Aumento de desplazados

Casos como el de esta familia no son nuevos, pero quedaron un tanto en el olvido. Sin embargo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) revela a EXTRA algo inquietante.

Según el ente, desde 2021 se ha registrado un incremento en la llegada de desplazados desde el vecino país. “Es importante considerar aquí que durante las restricciones impuestas a causa de la pandemia por COVID en 2020 y en parte de 2021 los números de personas de Colombia que buscaron protección en Ecuador cayeron considerablemente, pero no pararon”.

Para 2022 solicitaron asilo más de 4.200 colombianos y en lo que va de 2023 (a junio) se han registrado a más de 2.300. Esto es un 19 % más de lo contabilizado durante el mismo período en 2022 y un 66 % más que lo de 2021.

¿De qué departamentos llegan más desplazados? Acnur precisa que los solicitantes generalmente vienen de Putumayo, Cauca, Valle del Cauca y Nariño que, por su cercanía a la frontera, tienen mayor facilidad y conexión sociocultural con Ecuador.

La mutación

La familia Collazo solo especifica que fue amedrentada por bandas criminales y por exmiembros de la guerrilla. Aunque Acnur acota que las dinámicas de violencia en Colombia son complejas. “La Comisión de la Verdad de ese país ha emitido un informe en el que da cuenta de los cambios y transformaciones del conflicto en el país a través de los años”, señala el organismo.

Y debido a ello, en los desplazamientos forzados, los perfiles van variando dependiendo del contexto. “Sin embargo, en el último año hemos observado un incremento en el número de familias que se desplazan a Ecuador y solicitan asilo como grupo familiar”.

Desde 2019 el porcentaje de solicitudes de asilo interpuestas por grupos familiares ha ido en incremento paulatino, registrando un 53 % en 2019 hasta un 68 % en 2022. En lo que va del 2023, esta cifra ha subido a un 72%, finaliza Acnur.

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