El cuerpo sin vida de una joven extranjera fue levantado por agentes de la Policía Nacional del Ecuador en la morgue del Hospital Docente de Calderón, tras un hecho violento registrado en el sector Bellavista de Calderón, una zona ubicada en las afueras de Quito, en el norte. El ataque y las evidencias encontradas han puesto a las autoridades tras la pista de la persona agresora (o atacantes, de ser varios), mientras el caso mantiene en vilo a la comunidad.

La mujer fallecida fue identificada como Yurimar del Valle Piña Rivera, una ciudadana venezolana de 32 años, quien falleció tras ser herida durante una pelea registrada la noche del domingo 8 de diciembre de 2024. Según las investigaciones preliminares, el ataque ocurrió en la intersección de las calles De las Golondrinas y De los Piqueros, en el sector Bellavista de Calderón. La mujer sufrió tres heridas con arma blanca: una en el tórax y dos en el hombro izquierdo, las cuales le causaron una hemorragia fatal.

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En el lugar de la agresión, los peritos detectaron un 'lago' de sangre que se extendía 23 metros sobre la calzada. Una cámara de vigilancia cercana podría ser clave para identificar al responsable. Sin embargo, no se hallaron objetos o elementos adicionales asociados al crimen en esta escena. Hasta el cierre de esta nota periodística, no se informaron más detalles al respecto. 

A este hospital fue llevada la víctima

Indicios en el hospital

En la morgue del Hospital Docente de Calderón, donde se confirmó el deceso, los agentes recogieron indicios como muestras de las manos de la víctima y una prenda de vestir con manchas marrones, posiblemente de sangre. Estas evidencias serán sometidas a análisis para buscar rastros que conduzcan a la persona (o las personas) responsable de este violento suceso. 

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Este violento incidente ha generado preocupación entre algunos residentes del sector, quienes además percibirían un supuesto incremento en los actos delictivos y la inseguridad. De ser el caso, Calderón, uno de los distritos más grandes de Quito, enfrentaría el desafío de frenar la escalada de violencia que afecta tanto a locales como a extranjeros. 

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