Un altercado entre ciudadanos, policías y comisarios municipales se suscitó la noche de este jueves 5 de septiembre durante un operativo en las avenidas Francisco Robles y calle 43, en el sector conocido como barrio Cuba, al sur de la cuidad de Guayaquil.

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Insultos, empujones, amenazas y dos personas detenidas, entre ellas un menor de edad, fue el resultado de la discusión, que inició cuando una ciudadana se negó a permitir que se coloque un sello de clausura a su vivienda.

“Esta es una casa, aquí vive una familia, no voy a dejar que coloquen nada, hágame la boleta”, gritaba desde la puerta del inmueble una joven, que no permitía colocar el adhesivo. Luego de intentar convencerla sin suerte, la Policía tuvo que usar la fuerza para moverla del sitio y proceder con la diligencia.

Luego de colocado el sello, habitantes de la casa lo arrancaron inmediatamente, en presencia de agentes municipales y policiales, por lo que se procedió a la detención de dos personas, un hombre y una mujer, pues quitar los sellos es un delito que se castiga con prisión de una a tres años, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Fueron alrededor de 30 policías los que llegaron junto a los comisarios y también inspeccionaron vehículos, a los cuales les revisaban que los números de chasis y motor coincidieran con sus documentos.

Andrés Carbo, comisario municipal encargado de las clausuras, explicó que “recibimos denuncias que en la zona funcionan bares y billares clandestinos que no permiten la buena convivencia entre vecinos. Les pusimos sellos simbólicos a dos viviendas, las personas podrán seguir ingresando a descansar, comer, tener su vida diaria, pero con los sellos la comunidad sabe que en ese lugar no se puede realizar ningún tipo de actividad económica”.

En los mencionados inmuebles se encontraron congeladores llenos de botellas y jabas de bebidas alcohólicas que llegaban hasta el techo, equipos de sonido y una mesa de billar.

“Deja que se vayan todos (los policías) y averiguamos quienes fueron los sapos y les vamos a dar palo”, amenazó una habitante de una de las viviendas intervenidas al culminar la operación.

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