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Caso de Natalia Subía: "No tenemos ni el 20% de mi hermana"
Los huesos de la profesora, desaparecida en 2018 en Quito, aparecen de a poco. Su ñaña Isis habla del caso y de los últimos hallazgos.
El rompecabezas del caso de Natalia Subía -la profesora que desapareció en 2018 cuando iba a comprar medicamentos- aún está incompleto. Y, sin embargo, los trabajos de búsqueda de sus restos terminaron la semana pasada con una excavación en la quebrada Armero, norte de capital.
En este lugar, el pasado 10 de julio, hallaron un pedazo de pierna en estado de descomposición y un fémur. Luego de un mes de análisis se determinó que pertenecían a Natalia.
Por eso, Isis Subía, su hermana, presionó a la Fiscalía para que se realizaran búsquedas más minuciosas y no solo superficiales. Al caso llegó una nueva fiscal, quien solicitó maquinaria pesada al Municipio para remover tierra de la quebrada y buscar más partes de la profesora.
Esta diligencia se realizó el martes pasado. Mientras los tractores quitaban la tierra, Isis y la fiscal se metieron por unas rendijas de un colector para encontrar algo. Y lo hicieron.
Del lugar, que emanaba gases tóxicos, sacaron seis huesos, cuatro eran de animales y dos de humanos. Los últimos fueron llevados al Laboratorio de Criminalística para su análisis.
Asimismo, la maquinaria removió tierra y se encontró huesos en una funda. También partes humanas que parecerían ser las costillas de una persona.
Cavaron más y dejaron dos montículos de tierra con custodia policial, los mismos que, el próximo miércoles, serán analizados mediante el proceso de tamizaje, que consiste en utilizar artefactos pesados -como cernidoras- para separar los restos óseos de los elementos rocosos.
La familia de la víctima está consciente de que existe la probabilidad de que no se resuelva el caso con los últimos hallazgos encontrados por la Fiscalía. Porque, según Isis, las autoridades no lo tomaron en serio.
En 2019 encontraron su cráneo en esta quebrada y se trató el hecho como una desaparición. “Dijeron que quizás alguien arrojo su cabeza en una funda”. Tiempo después hallaron más restos en aquella hondonada.
“No tenemos ni el 20 % de mi hermana. Es un dolor tan grande que jueguen con el sentimiento de los familiares”, lamenta Isis.
Ante esto, ellos solo quieren darle una despedida digna a Natalia con los restos humanos que logren encontrar y enterrarlos en los nichos de la Iglesia de la Basílica, donde descansan sus abuelos.
La importancia del tiempo
El fiscal de Personas Desaparecidas, Washington Burbano, explicó que es necesario realizar las búsquedas pronto en lugares como las quebradas, porque la condición atmosférica de estos lugares provocan que la putrefacción de un cuerpo sea más rápido.
“Además, hay perros y gallinazos que deshacen en poco tiempo a las personas”.
Las quebradas donde más encuentran restos están en el Machángara, Río Monjas y en la que está ubicada en la vía a Calacalí.