El abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, hijas del icónico futbolista Diego Armando Maradona, calificó este jueves la vivienda donde el ídolo pasó sus últimos días como “una pocilga, una mugre”.

(Lea también: ¿Diego Maradona fue asesinado? Reveladora foto y grave tesis del fiscal: el video)

Sus declaraciones se dieron al concluir la segunda audiencia del juicio que busca determinar si siete profesionales de la salud son responsables de un homicidio simple con dolo eventual en la muerte del astro.

Este jueves, en Buenos Aires, se llevó a cabo la segunda sesión de un proceso judicial que decidirá la culpabilidad de siete de los ocho trabajadores de la salud imputados por el fallecimiento de Maradona.

Han transcurrido cuatro años y dos meses desde aquel sombrío 25 de noviembre de 2020, cuando Diego, a los 60 años, murió en una casa del barrio privado San Andrés, en Tigre.

Según la autopsia, la causa fue un edema agudo de pulmón y una insuficiencia cardíaca. Sin embargo, los fiscales fueron contundentes en el expediente: “Murió en una situación de desamparo” y “abandonado a su suerte”. Ahora, el juicio intenta esclarecer quiénes fueron responsables de ese desenlace, que ya comienza a mostrar sus primeras evidencias.

Durante la audiencia, Burlando presentó ante el Tribunal una maqueta que utilizará para ilustrar las deplorables condiciones del lugar, al que calificó como “inapropiado para una internación domiciliaria”. Detalló, por ejemplo, que el baño tenía “menos de un metro” y era de difícil acceso “para la movilidad limitada que tenía Diego”.

El juicio por la muerte de Maradona continuará el próximo martes con los testimonios del oficial Lucas Gabriel Farías y los comisarios Rodrigo Borge y Javier Leonardo Mendoza, quienes fueron los primeros en ingresar a la vivienda el día del fallecimiento. “Lo que pretendo es que describan la mugre que era ese lugar”, afirmó Burlando al salir de la audiencia.

Además, se intentará probar que, debido a la distribución de la casa, los enfermeros no podían escuchar “ninguna queja, dolencia o deseo” del paciente desde el sitio donde dormían, lo que refuerza la idea de negligencia en su cuidado.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!