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Al vendedor no le alcanza con sus ingresos porque debe pagar arriendo y comida.Miguel González

En Carapungo trabaja un choneño con harto 'ñeque'

Su pequeño de cuatro años que, en ocasiones, empuja la silla de ruedas de su padre, ayuda con las labores de sus progenitores.

La vida de Eduardo Mera y la de su familia depende de los cigarrillos. No los fuma, los vende en el parque de la Juventud de Carapungo, en el norte de Quito, para comprar un plato de comida a sus seres queridos.

Parecería una tarea sencilla colocar la bandeja de madera en la que exhibe tabacos y caramelos. Pero no, Eduardo, orgulloso choneño de 32 años, apenas puede desenvolverse.

Un accidente de moto en Esmeraldas, hace dos años, afectó su pierna y brazo izquierdos. “Trabajaba en una empresa que daba mantenimiento a los aires acondicionados y regresaba a mi casa cuando me choqué con otra motocicleta”.

"Es necesario que la ayuda llegue, por eso he hecho gestiones para ello”.Ligia Larco
Dirigente

Estuvo internado un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de la Provincia Verde. Durante ese tiempo, se contagió con una bacteria en su extremidad inferior. Los doctores le dijeron que era mejor cortarla y lo hicieron casi en su totalidad.

Su brazo, en cambio, perdió la movilidad. No funcionaba y “me estorbaba”. Eduardo también pidió a los médicos que se lo removieran. Aunque eso fue hace un año.

Si usted desea colaborar con este comerciante puede contactarse al 0994294324.

“Mi marido necesita ayuda para muchísimas cosas. Si bien se baña solo y come por su cuenta, hay otras situaciones en las que lo auxilio”, contó Leticia Cortés, quien cada mañana acompaña a Eduardo a su puesto de labores.

No lo hacen solos. Los acompaña su pequeño de cuatro años que, en ocasiones, empuja la silla de ruedas de su padre.

A diario llegan a las 07:00 y, aguantando frío, hambre, sol y esmog, este manabita siempre sonríe a cada cliente o a los conductores de buses que lo saludan cuando pasan.

Ligia Largo, dirigente de Carapungo, indicó que al ver el caso de Eduardo, ella ingresó una solicitud a la Administración Zonal para que se gestione un puesto de venta más adecuado. “Es una historia bastante dura, pero también de superación que merece ser atendida”, detalló cerca de este vendedor que suplica que alguien le ayude con prótesis para, en algo, mejorar su movilidad para trabajar.

El hijo de ambos ayuda a su padre en las tareas diarias antes de ir a la escuela inicial.Miguel González