El pasado 31 de octubre, el Ministerio de Turismo de Ecuador otorgó a la calle Panamá, una de las arterias icónicas del centro de Guayaquil, el título de Rincón Mágico, destacándola como un espacio de historia, cultura y sabores. Sin embargo, pese a la alegría por el reconocimiento, los guayaquileños piden que se redoblen los esfuerzos para mantener viva esta zona, especialmente por la noche.

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Según el comunicado oficial, la declaratoria Calle Panamá: Historia, Cultura y Sabores es un primer paso hacia la promoción de este espacio a nivel nacional e internacional. Tahiz Panus, directora municipal de Turismo y Eventos Especiales, explicó que la designación se logró gracias a la iniciativa del alcalde Aquiles Álvarez. Además, anunció que durante el feriado se llevarán a cabo eventos de entretenimiento familiar, como shows infantiles, foam party y obras de teatro en la calle Panamá para fortalecer su atractivo turístico.

Para algunos residentes y comerciantes de la calle Panamá, esta acción es solo un inicio. Sandra Zambrano, habitante de la zona, comenta que aunque el lugar ha cambiado positivamente, le gustaría que se extendiera el horario de atención para mantener la vida nocturna, como sucede en otros destinos turísticos de América Latina. “Me encantaría ver la calle llena y activa cada noche, pero hace falta más atención para que eso suceda”, expresó.

La falta de vida nocturna en la calle Panamá ha sido un tema recurrente. A las 20:00, la mayoría de los restaurantes y cafeterías cierran, dejando el área en gran parte vacía. Doris Castillo, residente cercana, subraya que esta calle, una de las pocas áreas turísticas de Guayaquil, debería estar viva todo el tiempo, y no solo en fechas festivas.

Para los dueños de negocios, como Marcos Delgado, de una cafetería en la plazoleta Luzárraga, abrir hasta tarde supone un riesgo, pues implica contratar más personal y aumentar los costos operativos. Aún así, la demanda de mantener la calle Panamá activa es fuerte entre quienes disfrutan del espacio. Sonia Mendoza, una residente del barrio Centenario, sugiere añadir luces tipo LED y seguridad nocturna, asegurando que estos elementos podrían darle al lugar una atmósfera vibrante y segura.

Raúl Suconota, promotor turístico, considera necesario que el Municipio y los propietarios de negocios en la calle Panamá establezcan un plan de acción que atraiga a los ciudadanos en días regulares, y no solo en festividades. Propone realizar actividades culturales en las plazas de la calle, incluyendo música en vivo y espectáculos, para mantener la zona activa y atractiva en cualquier momento del año.

Por su parte, el docente de turismo Luis Albán sugiere organizar recorridos escolares y actividades matutinas que resalten los puntos de interés, como el Museo del Cacao y restaurantes que destacan la gastronomía local. Albán recalca que, al contar con seguridad permanente, la calle Panamá podría posicionarse como un destino turístico diario y familiar, revitalizando el centro de Guayaquil.

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