Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura y exjuez presentó un recurso de hábeas corpus correctivo para salir de la cárcel de máxima seguridad La Roca, que en primera instancia le fue negado.

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No se quedó quieto y apeló a la decisión del tribunal, por lo que este lunes 12 de agosto las juezas Enma Tapia y Katherine Muñoz aceptaron esta apelación por "por haberse demostrado que en la cárcel de La Roca ha recibido tratos crueles, inhumanos y degradantes", según el documento del veredicto.

Esto implica que ya no volverá a La Roca, sino que ahora cumplirá la prisión preventiva en la Cárcel 4, ubicada en el sector de El Condado, norte de Quito. Wilman Terán está procesado por delincuencia organizada desde diciembre de 2023 dentro del caso Metástasis. El exjuez habría tenido vínculos con la red que lideraba el narcotraficante Leandro Norero.

En la decisión del tribunal se incluye: el acceso a diferentes equipos electrónicos para que pueda ejercer plenamente su defensa por el tiempo de al menos ocho horas diarias, con conexión a internet y luz eléctrica.

También se solicita que sus abogados lo puedan visitar sin restricciones de días u horarios y sin necesidad de agenda previa. Además de la garantía de revisiones médicas y psicológicas al procesado, así como la medicina que llegara a necesitar.

En la cárcel 4 podrá recibir dos horas diarias de sol directo. En sus peticiones mediante oficios, Terán había dicho que es víctima de "tortura", puesto que recibía apenas cuatro horas de luz al día, lo que perjudicaría la preparación de su defensa y, además, le daba depresión.

Según las juezas, la sentencia es una forma de reparación para Terán, porque, además, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) deberá enviarles informes mensuales de su estado.

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