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La estructura está ubicada en una zona de gran afluencia turística y junto a una de las puertas de la escuela Gonzalo Llona.CARLOS KLINGER

Basura y no personas: esto es lo que hay en un antiguo PAI en el cerro Santa Ana

Vecinos del cerro Santa Ana denuncian acumulación de basura en un antiguo PAI. Recicladores serían los encargados de mover los desperdicios

Los vecinos del cerro Santa Ana dicen que en su barrio “no se tapa la basura con un dedo” y así lo confirmó EXTRA en un recorrido por la zona: los desperdicios se desbordan de una pequeña estructura circular ubicada en la calle Sargento Buitrón, de la zona turística de Las Peñas.

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Un antiguo Puesto de Auxilio Inmediato (PAI), donde hasta hace tres años aproximadamente permanecían policías custodiando el sector, se ha transformado en un botadero no solo de suciedad sino también de orina y heces de personas, según Sara Yanzapanta, comerciante que trabaja junto al PAI.

“Ahorita ya no se puede entrar, pero cuando sí, los ‘hacheritos’ cogían de baño este lugar. Su opción momentánea es ir a la parte de atrás del PAI y allí hacer sus necesidades. ¡El olor no se aguanta cuando hace sol!”, comenta la mujer.

Sara, o “tía Sarita” como la llaman los estudiantes del colegio ubicado junto al PAI, comenta que ese ha sido su puesto de trabajo desde hace más de 30 años y, por lo tanto, conoce bien las rutinas de los recicladores que desechan papeles, botellas y otros residuos en el pequeño espacio.

“Pareciera que son encargados de recoger la basura de las familias del barrio y, como no saben dónde ponerla, la botan aquí. O, en otras ocasiones, cuando ya han rebuscado lo que les sirve, lo demás lo dejan aquí”, asegura.

La tía Sarita, por su parte, tiene una solución; el espacio podría ser cedido a ella para darle el mantenimiento adecuado. Su puesto, mismo en el que ofrece golosinas y mango verde, ha sido improvisado por mucho tiempo: con un plástico negro largo, colgando de alguna reja, exhibe los productos.

La basura ha bloqueado la puerta de entrada al PAI.CARLOS KLINGER

Allí, por tratarse de un comercio informal, aguanta sol, polvo, lluvia y demás, por lo que prefiere retirarse cuando se siente extenuada porque sufre de ataques de epilepsia.

“Yo trabajo para comprar mis medicinas, a pesar de que soy una adulta mayor; ya tengo mis clientes fieles que son los niños de la escuela. Sin embargo, me ayudarían muchísimo si me pueden dar ese ‘pedacito’ que yo misma puedo arreglar”, dice Sara.

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Su plan de recuperación consta de una limpieza profunda y de la colaboración de uno de sus hermanos, quien se desempeña como albañil. “Me dijo que me podía ayudar a adecuarlo poco a poco”, menciona. Ella espera que su petición llegue a las autoridades correspondientes para lograr estar más segura y hacer algo de dinero para lo que necesita.

“He ido al Municipio, pero me dicen que le pertenece a la Policía, que son ellos los que deben autorizar que se use o no se use”, refiere Sara.

Cecilia Barrera, otra de las moradoras, cuenta que la puerta de la escuela fiscal mixta Gonzalo Llona, que se encuentra junto al PAI, fue inhabilitada para evitar que los menores de edad se acerquen a la basura y para cuidarlos de “carros locos”, otro de los problemas de esa zona.

El hedor a basura y necesidades biológicas del corredor posterior al PAI molestan a quienes caminan por el lugar.CARLOS KLINGER

“Mis nietos estudian allí y la directora dijo que esta calle es peligrosa porque algunos conductores pasan a bastante velocidad. Pero, no se expone solo la vía de los niños, sino de los adultos también; nadie está salvado de un accidente”, expresa.

Finalmente, Cecilia destaca que no les hace falta la atención policial puesto que una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) fue construida a pocas cuadras (en la calle doctor Julián Coronel Oyarvide), pero sí la limpieza inmediata de la estructura. “Hasta se esconden en las noches en ese espacio. Da miedo que les sirva de guarida a ladrones o a hombres que tal vez quieran atacar a una mujer”, pide.

Ella revela que cuando todavía era “habitable” los chamberos se metían por las ventanas o el techo para dormir en un lugar cerrado; sin embargo, enfatiza en que se podría dar un uso que beneficie a todos.

¿Qué dicen las instituciones? 

EXTRA consultó al Municipio de Guayaquil por la intervención del espacio público; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. De la misma manera, este Diario solicitó a Urvaseo el retiro de la basura ubicada en el PAI para beneficio de la comunidad.

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