Miembros de Policía Nacional se encontraban realizando un patrullaje por las calles Ramón Jiménez y Gabriel Gutiérrez, en el norte de la capital y vieron a dos sujetos dentro de un vehículo estacionado, quienes se pusieron nerviosos al ver el patrullero.

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Eran las 02:30 del 27 de junio del 2024. Los gendarmes se acercaron al conductor y a su copilto. Les preguntaron qué hacían en el lugar y estos respondieron, en actitud evasiva, que estaban esperando a unos amigos que fueron a comprar en una tienda.

Sin embargo, a esa hora no había alguna abierta por lo menos a unas cuadras de allí. Les pidieron los documentos de vehículo y no los tenía. Adujeron que era de un familiar. De pronto llegaron otros dos jóvenes, quienes serían los que se fueron a una tienda.

Los agentes los retuvieron a todos mientras, con el número de placas del auto, revisaban en su sistema si tenía alguna novedad. No la encontraron pero ubicaron un contacto telefónico. Era el de la madre del propietario.

Ella les dijo a los policías que su hijo trabajaba como taxista de una aplicación móvil y que todavía no regresaba a su domicilio. Horas más tarde apareció el dueño del vehículo y contó que la noche pasada le habían robado.

Identificó a los cuatro sujetos retenidos como los presuntos delincuentes. Según su versión, a las 23:00 tomó una carrera en San José de Morán, donde se subieron dos jóvenes. Estos habrían sacado un cuchillo y lo amenazaron de muerte. Lo golpearon por varias ocasiones.

Unas cuadras más adelante se subieron otros dos sujetos quienes lo pasaron a la parte trasera del auto y luego se dirigieron a la Vía Nono, a una zona poco poblada y le abandonaron en la vía. Uno de los sospechosos tiene 18 años y fue llevado a la Unidad de Flagrancia, mientras que los otros tres son menores de edad y fueron aislados.

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