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¡'Goleada' al encebollado gracias a Barcelona!
Las ventas del popular platillo despuntaron este 20 de agosto y algunos se dieron ‘vacaciones’ en el trabajo, para celebrar al ídolo en semifinales
Barcelona influye en el ánimo de su hinchada al máximo. Es viernes 20 de agosto, son las 07:05, se ve que el DT Fabián Bustos toma la avenida Barcelona rumbo a los entrenamientos del equipo, y a un costado del camino está Adolfo Tomalá Domínguez, mejor conocido como el Chino, junto a una 'megaolla' de encebollado.
El olor a albacora hace que las tripas hablen. Se observan unas pocas fundas de chifle y pan en una carpa en la vereda, en el sector de San María de las Lomas, frente a la ciudadela Ferroviaria de Guayaquil, cerca del estadio donde Barcelona dejó en el camino a Fluminense la noche del jueves.
Adolfo tiene una cara de felicidad como si fuera quincena. Está ‘recontra que feliz’, porque es hincha de Barcelona y además dice que los días después de las alegrías amarillas son únicos.
En realidad, ya encebollado casi no hay. Ha desaparecido en la barriga de sus clientes, que en un 90 % son hinchas amarillos. Estamos viviendo la goleada del encebollado.
“La plena, mi ‘pana’... cuando gana Barcelona, se vende más rápido, las personas vienen con más alegría, no creen en nadie y lo que desean es que les dé más pescado, es algo increíble. Mire la olla, ya esta prácticamente vacía. Es el efecto Barcelona”, nos dice Adolfo.
Ronald Ortega, fan canario, llega luciendo la camiseta del Ídolo y pide un encebollado. Alcanza ‘al baldeo’ la última porción del día, que degusta con el clasiquísimo limoncito. “Este encebollado está como Barcelona, buenísimo”. Es la locura amarilla que tiene efecto en todo el país.
Karina Pérez es venezolana y comenta que en su país solo era hincha de su selección, pero que en Ecuador se hizo fanática de Barcelona. “Me gustó este equipo, hasta tengo una franela (camiseta), y cuando gana veo que todos están alegres y eso es contagiante”.
‘EN GAJO’
La fiesta es amarilla. Ayer muchos se dieron libre en la mañana y algunos tenían ‘chuchaquí’ seco. En ese contexto, mientras jugaban a los naipes, varios hinchas amarillos analizaban lo que ha venido haciendo el elenco de Fabián Bustos en la Libertadores.
“Lo más emocionante fue el golazo de Mastriani. ¡Viste cómo la bajo y la mandó adentro!”, expresó Javier Orrala; mientras Vicente Yagual comentaba que Flamengo es un equipo poderoso, pero “mi Barce también lo puede dejar en el camino”.
Genaro Cedeño desborda alegría al hablar del Ídolo. Su conversación se centró en el gol de Mastriani y los disparos de Adonis Preciado que merecieron entrar al arco.
Es el efecto Barcelona, que ayer fue una inyección económica ‘a la vena’. Todo el encebollado fue ‘caída y limpia’.