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Gastronomía
Los secretos de la sazón argentina en un choripán guayaco
Yo te lo pruebo: El segmento que doma a la ‘leona’ ecuatoriana viajó hasta el país gaucho gracias a la sazón de El Gorila Grill & Beer
Choripán, una mordida a la historia de Argentina, Uruguay y Chile. Imprescindible en los asados y fiel compañero para gritar los goles de los ídolos que parió la tierra gaucha. Su delicia escondida entre la harina y los embutidos promovió a que otras naciones lo hicieran suyo.
Al igual que en la gastronomía del país, en el choripán está enraizado su ascendencia europea. Los registros sobre la historia gastronómica del país señalan que el plato es producto de la necesidad y fiesta.
A mediados del siglo XIX cuando los gauchos realizaban sus celebraciones para alimentar a los invitados empezaron a combinar los chorizos de sus asados con pan. El tiempo le regaló al platillo el mérito de estar en todas las esquinas de Argentina.
Yo te lo pruebo encontró los choripanes más 'pepas' que se sirven en Guayaquil: El Gorila Grill & Beer. En el local ubicado en la ciudadela Guangala mzE-22 v1 por $ 2 y $ 3.50 ofrecen tres tipos de choripanes con sazón ecuatoriana en sus siete salsas (chimichurri, pico de gallo, mayonesa de albahaca, piña, cebollas caramelizadas, mayonesa picante de albahaca y queso).
- Simio: pan de baguette con chorizo a las finas hierbas (carne de res y cerdo molida con albahaca, perejil y cebolla puerro).
- Orangután: pan de ajo con chorizo a las finas hierbas.
- Aullador: pan de orégano con chorizo a las finas hierbas.
Los sabores del platillo de los hermanos Mario y Christian Flores recuerdan a la llanura argentina a las hierbas que sazonan el chorizo y la cocción a la plancha en su punto. El crujido del pan embebido en su interior por la mantequilla de chimichurri honra a la receta tradicional.
Desde 2019, los guayaquileños, de lunes a domingo esperan a sus clientes a partir de 14:00 hasta las 20:00 (horario por toque de queda bajo pedido hasta las 21:30) en su local. Aseguran que la devoción que le tienen sus comensales se debe al perfecto balance de los ingredientes argentinos con los ecuatorianos, aseveración que ningún paladar podrá refutar.