Un hombre se dirigía a comprar víveres para preparar el desayuno, pero unos criminales no le permitieron llegar a la panadería y lo acribillaron. 

El hecho se registró en La Roldós, en el norte de Quito, a las 05:00 del miércoles 14 de agosto del 2024. 

Moradores del sector, quienes prefirieron no identificarse, comentaron que la víctima, antes de que la asesinaran, fue perseguida por varias cuadras por sujetos en dos motocicletas.

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Luego sonaron las alarmas comunitarias y cuando fueron a ver al baleado, estaba sin signos vitales, con seis heridas de arma de fuego. Los vecinos lo identificaron como Geovanny Anangonó, un habitante de la zona que supuestamente era un conocido delincuente. “Se dedicaba a robar”, decían.

El coronel Patricio Gordillo, comandante del Distrito La Delicia, señaló que la víctima tenía 35 años y registraba antecedentes penales por delitos como robo y homicidio. Añadió que los investigadores levantaron información de las cámaras de seguridad para determinar lo que ocurrió. “Fue un acto de violencia criminal. Una muerte selectiva”.

Las hipótesis que maneja la Policía sobre esta muerta violenta son un ajuste de cuentas o una disputa de territorio por el control de la venta de drogas.

Gordillo señaló que han identificado la presencia de varias organizaciones criminales y que en los próximos días se realizarán allanamientos para desarticular estas bandas.

Añadió que en lo que va del año se han registrado 33 muertes violentas. En el mismo periodo del año pasado hubo 32, lo que significa un incremento del 5 % en este tipo de delito. Precisó que en comparación al 2023, este año ha habido 80 casos más de robos a personas y vehículos.

Habitantes de La Roldós realizarán una marcha de antorchas, por la inseguridad que viven. Un morador comentó que todos los fines de semana hay enfrentamientos entre integrantes de bandas organizadas que supuestamente expenden estupefacientes.

La noche del 12 de julio, sujetos armados entraron a una peluquería, mataron a tres personas e hirieron a una. Entre las víctimas mortales estaban dos menores de edad.

A finales de julio encontraron a una persona degollada que, al parecer, se dedicaba al microtráfico. Los moradores piden más patrullajes por la zona, pues temen que en cualquier momento pueda ocurrir algún ataque armado.

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